El síntoma más conocido del párkinson son los temblores, sin embargo, esta patología también se manifiesta de otras formas. Aunque es una enfermedad que requiere de un tratamiento médico prescrito, los farmacéuticos indican cuáles son las señales reveladoras y consejos para aquellos que lo sufren. A continuación señalamos los 10 síntomas del párkinson.
"El párkinson es un trastorno neurodegenerativo que afecta al sistema nervioso de manera crónica y progresiva", explican desde los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Alicante y A Coruña. "Es la segunda enfermedad más prevalente en la actualidad después del alzhéimer y pertenece a los llamados Trastornos del Movimiento", añaden.
El párkinson se caracteriza por la pérdida o degeneración de neuronas, que provoca una falta de dopamina en el organismo. "La dopamina es una sustancia necesaria para realizar movimientos con normalidad y por ello cuando falta da lugar a los síntomas motores típicos como el temblor en reposo o la rigidez", apuntan.
En las manifestaciones del párkinson hay que distinguir entre síntomas motores y no motores. Los expertos mencionan las siguientes:
Además, aunque no se conoce exactamente cuál es la causa del párkinson sí que se sabe que hay algunos factores de riesgo como la edad, los factores genéticos y ambientales. Respecto a la edad, la media de los enfermos es de 55 a 60 años, mientras que entre el 15 y el 25 por ciento cuenta con algún pariente que ya ha desarrollado esta patología.
El papel del farmacéutico es relevante a la hora de detectar el párkinson. De hecho, el Consejo General de Farmacéuticos (Cgcof) subraya que el farmacéutico comunitario entra en contacto diario con muchas personas, lo que "le posiciona en un lugar privilegiado para poder identificar y derivar al médico de Atención Primaria a personas en las que haya sospecha de estar afectadas por la enfermedad de Párkinson".
Los especialistas citan varias recomendaciones para mejorar la calidad de vida de las personas con párkinson. Concretamente apuestan por:
En esta misma línea, el tratamiento farmacológico que siguen no debe interrumpirse repentinamente, por los efectos secundarios que pueden surgir. Tampoco debe automedicarse el paciente.
En la farmacia también se pueden encontrar algunos productos sin receta que pueden ser útiles para las personas con párkinson. Por ejemplo, la planta medicinal ginkgo incrementa la actividad de la dopamina.
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