A partir del aspecto de la boca podemos identificar si gozamos de una buena salud o, por el contrario, tenemos que acudir al médico. La boca es, por ejemplo, la primera manifestación de enfermedades como la diabetes o la leucemia. De hecho, hay algunas afecciones que presentan ciertos cambios de color en el revestimiento de la boca o del paladar. En este artículo de Apoteka, descubrimos lo que significa tener las encías blancas.
En este sentido, desde MSD señalan que las afecciones bucales que causan un cambio de color pueden o no representar un problema. "Por ejemplo, pueden aparecer áreas blancas en cualquier parte de la boca y, a menudo, son simplemente restos de alimentos que pueden eliminarse", tranquilizan. No obstante, advierten de que "las zonas blancas persistentes siempre deben ser evaluadas por un dentista o un médico, ya que pueden ser un signo precoz de cáncer de boca".
¿Por qué tengo las encías blancas?
Entre los ejemplos de los cambios de color en la boca, los expertos destacan que se encuentran los siguientes:
- Exceso de placa bacteriana. Aparece cuando la higiene bucodental es deficiente y la placa se acumula como una especie de película tanto en las encías como en los dientes e, incluso, la lengua. Para evitarlo es imprescindible cepillarse los dientes después de cada comida y completar la limpieza con hilo dental o cepillos interproximales.
- Aftas o úlceras bucales. Son pequeñas ampollas o manchas de color pálido que suelen molestar al hablar o masticar. Su aparición suele asociarse al roce de los aparatos de ortodoncia o a prótesis mal ajustadas, así como a picos de estrés, ansiedad o a algún tipo de déficit vitamínico. En estos casos se aconseja el uso de enjuagues con colutorios específicos.
- Anemia ferropénica. La sangre no puede llevar las cantidades necesarias de oxígeno al resto del cuerpo y la mucosa bucal está pálida en lugar de mostrar el color rojizo normal y saludable. Sin embargo, las encías blancas no son el único síntoma de la anemia, ya que los pacientes también presentan fatiga, un ritmo cardíaco inusual, debilidad y piel pálida. Uno de los tratamientos es la toma de complementos de hierro.
- Candidiasis oral. Se trata de una infección micótica provocada por el crecimiento excesivo del hongo Candida albicans en la cavidad bucal. Los especialistas afirman que este problema suele afectar más a los bebés, ya que se en personas que presentan un sistema inmune débil. Puede eliminarse con fármacos antifúngicos recetados por el dentista.
- Liquen plano oral. Es una inflamación de la mucosa bucal en las encías, en la parte interior de las mejillas o en la lengua, que se presenta en forma de pequeñas manchas de color blanco o rojizo y que pueden variar de tamaño en el transcurso del brote. Además, puede provocar úlceras y una sensación de sabor metálico en los alimentos, pero es tratable con medicamentos antihistamínicos, suplementos vitamínicos y enjuagues con lidocaína.
- Leucoplasia. Las personas que padecen esta enfermedad pueden tener manchas gruesas de color blanco en las encías, el paladar, las mejillas y, a veces, pueden invadir incluso la lengua. Este problema se atribuye al consumo de tabaco y al abuso del alcohol.
- Blanqueamiento dental. Aunque es poco común, uno de los riesgos de esta técnica es que aumenta la sensibilidad de las encías o produce manchas blancas en las mismas.