Los alimentos orgánicos (que aglutinan tanto a los bios como a los eco) se han hecho un hueco en la nevera y cada día están más presentes en las rutinas alimenticias de los españoles. "En los últimos años hay una tendencia a cuidarnos y a consumir alimentos que son más saludables", explica Vicente Brull Mandingorra, vocal de Alimentación del Colegio de Farmacéuticos de Valencia (Micof). En este sinfín de alimentos saludables encontramos los orgánicos, disponibles también en farmacias.
Una muestra clara del cambio de hábitos de consumo se refleja en la lista de la compra, en la que ha ganado protagonismo el aceite virgen extra (13,1 por ciento), las legumbres (5,1 por ciento), y las frutas (1,2 por ciento); mientras que ha bajado el aceite de girasol (-3,8 por ciento), el azúcar (-1,4 por ciento), y las bebidas espirituosas (-2,0 por ciento). Así lo ha indicado este experto en la Semana de la Alimentación organizada por el Consejo General de Farmacéuticos (Cgcof).
En esta línea, ha cambiado la concepción de los alimentos orgánicos. Mientras que antes se pensaba que eran naturales, sin pesticidas, con mejor sabor y más caros; ahora los consumidores asocian su producción a mejores prácticas ambientales, más calidad, más seguridad y un mayor respeto por el bienestar animal.
¿Qué podemos encontrar en la farmacia con la denominación de alimentos orgánicos? Todos aquellos que se etiqueten como bio o eco. Dependerá del establecimiento, pero se pueden encontrar:
Según señala el farmacéutico, la evolución de las ventas en la Unión Europea de este tipo de alimentos ha aumentado en un 79,8 por ciento. "En términos de consumo de comida orgánica, se ha pasado de 20.800M€ en 2012 a 37.400€ en 2018", concreta el especialista.
En la actualidad, el reglamento europeo 834/2007 iguala los términos bio, orgánico y eco para hacer referencia a la producción ecológica y abandonar el uso fraudulento de la palabra bio, en beneficio de determinadas marcas que lo usaban para vender más.
¿Qué compramos cuando adquirimos alimentos orgánicos? Es una de las dudas de muchos usuarios. Pues bien, Brull subraya los parámetros que deben obedecer las empresas que se dedican a la producción de este tipo de alimentos:
Asimismo, las últimas novedades sobre este reglamento añaden un refuerzo en el sistema de control para desarrollar la confianza de los consumidores, una nueva normativa para garantizar la calidad de las importaciones, nuevas normas a los productores para facilitar la conversión a la producción ecológica y una ampliación en la gama de productos que puedan comercializarse.
Sin duda, estos alimentos han llegado para quedarse y cada vez son más los lugares y empresas que apuestan por la producción ecológica. Entre los países europeos que son productores y destinan mayor proporción de tierra agrícola a la agricultura orgánica encontramos: Austria (24,1 por ciento), Italia (15,2 por ciento), Finlandia (13,1 por ciento), España (9,3 por ciento) y Reino Unido (2,6 por ciento).
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