Bolas chinas: cómo fortalecen tu suelo pélvico

Seguro has oído hablar de las bolas chinas y de su empleo como juguete erótico, aunque esto es un uso tergiversado. Estas esferas, en realidad, son dispositivos de entrenamiento, reeducación y fortalecimiento del suelo pélvico femenino.

Si quieres saber cómo se utilizan y qué tanto pueden ayudarte, compartiremos a continuación varias cosas que tal vez no te han contado de las bolas chinas, también llamadas bolas vaginales o bolas de geisha.

Qué son las bolas chinas y para qué sirven

Si cuando te ríes o estornudas tienes escapes de orina, pues muy seguramente necesitarás  ejercitar y fortalecer tu suelo pélvico. En ese caso, si acudes a tu ginecólogo, a un médico sexólogo o algún fisioterapeuta especializado en el área, estos profesionales podrían recomendarte ejercicios y tratamientos específicos para esta zona.

Entre estas terapias se encuentran:

• los ejercicios de Kegel;
• los conos y pesas vaginales;
• y las bolas chinas.

Las bolas chinas son esferas que van unidas por un cordón de silicona de calidad médica. Pueden ser una o dos bolas, las cuales se introducen en la vagina y tienen pesos diferentes. 

Cada bola tiene en su interior una pelota metálica más pequeña que vibra cuando se está en movimiento. Esta micro vibración ocurre cuando las bolas chocan contra las paredes vaginales, generando una contracción involuntaria de los músculos de esta zona.

La contracción continua puede causar efectos como los siguientes: 

• aumento de la irrigación sanguínea;
• mayor tono muscular en el suelo pélvico;
• lubricación natural de la vagina.

Si las bolas vaginales se complementan con los ejercicios de Kegel, se lograrán contracciones voluntarias que ayudarán a mejorar la fuerza de la musculatura vaginal, además del tono del suelo pélvico.

¿Para qué sirven?

Las esferas pueden favorecer la rehabilitación del piso pélvico y el tratamiento de la incontinencia urinaria. Pueden ser útiles durante la menopausia, después del parto o cuando hay falta de tono muscular.

El debilitamiento de la musculatura del suelo pélvico femenino es una patología frecuente. Un informe de la Universidad Pública de Navarra refiere que este problema afecta a un 25 a 40% de las mujeres en España.

De acuerdo con la Revista Sanitaria de Investigación, la ejercitación del piso pélvico es una opción terapéutica y preventiva que puede ser útil en los programas de educación en la menopausia y en el tratamiento de la incontinencia. 

Las bolas vaginales pueden combatir la falta de disfrute sexual, ya que un mejor tono vaginal puede aumentar la intensidad de los orgasmos. También, pueden ayudar a   prevenir los prolapsos, aunque no sirven para tratarlos. Esto debido a que las bolas se saldrían por la debilidad de los tejidos que sostienen el útero.

Recomendaciones de uso de las bolas chinas

Ahora bien, ten en cuenta lo siguiente:

• Las esferas vaginales no son aconsejables durante el embarazo, a menos que el ginecólogo lo prescriba.
• Durante el posparto, se debe esperar a que no haya sangrado y que transcurra la cuarentena. ¡No las empieces a emplear por tu cuenta!
• En general, nunca deberías comenzar a colocarlas sin antes consultar con tu médico y sin que un especialista evalúe primero el tono de tu piso pélvico.
• Si tienes un piso pélvico hipertónico (con exceso de tono muscular), las bolas vaginales están totalmente contraindicadas, pues necesitarás más bien relajar y no contraer.
• Igualmente, no son recomendables en casos de vaginismo, infecciones vaginales o si hay dolor al colocarlas. Si ya hay prolapso, no serán de ayuda.

En cuanto a la limpieza de las esferas, se deben lavar con agua limpia y jabón neutro después de cada uso. Deben ser de calidad, lisas y sin porosidades. Si presentan pliegues o texturas, pueden ser cultivo de bacterias y causar infecciones en la vagina.

Para introducirlas, este es el procedimiento:

• Es recomendable colocarlas con ayuda de un lubricante a base de agua y empezar con las de menor peso.
• Busca una posición cómoda e introduce la primera bola y si aplica, la segunda.
• Después, deberás levantarte y estar en movimiento, ya que la idea es que se produzcan pequeñas vibraciones. Las bolas caerán por su propio peso y los músculos del piso pélvico se contraerán para evitar que se salgan.
• Se recomienda comenzar con 10 a 15 minutos al día.  Luego, se puede aumentar el tiempo de forma paulatina, hasta un máximo de tres horas por día.

¿Dónde se compran?

Las también llamadas bolas del amor o bolas de geisha están disponibles en farmacias, parafarmacias y en muchas tiendas físicas y online. Solo asegúrate de consultar antes con tu médico si en verdad necesitas las bolas chinas. 

También, puedes aprender a hacer los ejercicios de Kegel. Estos ejercicios son muy reconocidos por la comunidad médica, ya que se basan en la contracción y relajación voluntaria del área vaginal y anal, ayudando a mejorar naturalmente la fuerza del suelo pélvico.