Si estás embarazada o planeas estarlo puede que te llame la atención que tu ginecólogo te pida con regularidad un análisis de orina. ¿Cuál es la razón? En realidad, hay varias razones para que te exijan este estudio y una de ellas, es la cistitis en el embarazo.
La cistitis forma parte de las infecciones del tracto urinario (ITU) más comunes durante la gestación.
La Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) advierte que, después de la anemia del embarazo, las infecciones urinarias son la segunda complicación médica de la que deben cuidarse las mujeres en esta etapa. Las ITU pueden afectar entre un 5% a un 10% de todos los embarazos, aunque hay estadísticas que las sitúan hasta en 20%.
Sea como sea, los ginecólogos aconsejan no bajar la guardia. Esto implica evitar a toda costa que una infección de la vejiga, como lo es la cistitis aguda, pase desapercibida y ponga en peligro la salud de la madre y la de su bebé.
¿Qué complicaciones causa la cistitis y cómo se puede tratar? Sigue leyendo y entérate de todo en este post.
Existen varios motivos por los que las embarazadas son más susceptibles de desarrollar infecciones del tracto urinario como la cistitis. Entre estas causas, tenemos:
Otros factores son la diabetes pregestacional, la actividad sexual y la limpieza inadecuada de la zona urinaria.
La infección en la vejiga no es peligrosa en los bebés si se detecta y trata a tiempo y sobre todo, si se evitan sus complicaciones. Se estima que la cistitis aguda en el embarazo afecta al 1% o 2% de las gestantes.
De allí la importancia de que te realices con regularidad tus exámenes de orina y que se los lleves sin falta a tu ginecólogo obstetra.
Generalmente, debes hacértelos una vez al mes o más, pero todo dependerá de tu estado de salud y si ya has presentado cistitis antes de embarazarte.
Aunque parezca raro, la cistitis en el embarazo puede ser asintomática y no enterarte de que la tienes hasta que aparezcan algunos de sus síntomas como:
Al no ser tratada correctamente, la cistitis se puede complicar y poner en peligro a la madre y al bebé. Los riesgos pueden ser:
Usualmente, la cistitis en el embarazo se trata con antibióticos. El tratamiento indicado por tu médico debes mantenerlo hasta finalizar tus tomas del medicamento, incluso si ya te sientes mejor y los síntomas de la infección urinaria ya desaparecieron.
Recuerda que abandonar el tratamiento puede elevar el riesgo de que la enfermedad urinaria regrese.
Junto con el seguimiento médico, es importante que prestes mayor atención a las formas de prevenir la cistitis. Estos son algunos consejos que pueden ayudarte:
Por último, cuéntale a tu obstetra o ginecólogo si has tenido cistitis antes de embarazarte y qué más puedes hacer para evitar que vuelva.
La vitamina D se obtiene a través de dos fuentes: la dieta y la exposición de…
Comer antes y después asegurará un buen rendimiento del deportista
Un sacaleches o un termómetro no pueden faltar en el hogar de un recién nacido
El 'Método Curly' o 'Método Curly Girl' consiste en el uso de productos libres de…
La pandemia de Covid-19 ha cambiado muchos hábitos del día a día. El confinamiento y…
Este órgano es uno de los lugares de entrada de este virus, al igual que…