¿Cómo evitar los tics en los ojos?

Como si tuviera vida propia, el ojo empieza a 'palpitar'. Ya está de nuevo el tic nervioso. En este artículo te contamos cómo puedes abordar los tics en los ojos sin caer en un bucle de nervios y tics.

En el artículo 'Tics: fenomenología, bases fisiopatológicas y tratamiento' de la Sociedad Española de Neurología (SEN) se explica de qué se trata: "Los tics son movimientos (tics motores) o sonidos (tics fónicos o vocales) relativamente rápidos, estereotipados, intermitentes y arrítmicos, caracterizados por una necesidad imperiosa de realizarlos y la aparición de una 'tensión interior' al intentar reprimirlos, con desaparición de la misma y sensación de alivio tras la realización del tic".

De hecho, es uno de los trastornos del movimiento "más coordinados", aunque sí que es cierto que se presenta de manera involuntaria, pueden parecer "movimientos propositivos". En la mayoría de casos suelen ser tics transitorios, pero también pueden ser crónicos o como consecuencia del síndrome de Tourette.

Características del tic en el ojo

Dentro de la clasificación de esta tipología, el protagonista de este artículo entra en los 'tics simples motores':

• En esta categoría están los movimientos de ojos: parpadear, levantar las cejas o desviar los ojos.
• Concretamente, el tic afecta a un solo músculo o grupo de músculos.
• Pueden tratarse de tics clónicos y mioclónicos que se caracterizan por ser contracciones musculares breves, rápidas y bruscas. Por ejemplo, el parpadeo.
• Por otro lado, el tic en el ojo puede ser distónico, se trata de contracciones musculares sostenidas y lentas como el cierre de párpados.

Causas del tic en el ojo

Los neurólogos subrayan que existen causas que desencadenan estos tics. Concretamente citan las siguientes

• El estrés y la ansiedad. Una gran parte de los tics en los ojos se deben a estos factores, que aumentan la tensión y pueden provocar su aparición.
• La fatiga y la falta de sueño. Los temblores en los ojos son comunes cuando existe falta de sueño o no se descansa adecuadamente.
• Los problemas oculares. Asimismo, está demostrado que el uso intensivo de las pantallas genera más tics en los ojos, al igual que una incorrecta graduación o no llevar gafas o lentillas si se necesitan. El ojo seco y su falta de hidratación también contribuyen.
• La genética. Si se tienen familiares con tics nerviosos, es más probable que el individuo los desarrolle.
• La mala alimentación. La falta de algunos nutrientes como potasio, calcio o magnesio pueden interferir en el propio sistema nervioso y ocasionar tics.
• La excitación. Por ejemplo, el consumo de cafeína incrementa los tics en los ojos porque tienen un efecto estimulante, como el alcohol, y contribuye a la contracción del ojo.
• Las personas con alergias pueden sentir alivio al frotar sus ojos y generarse ellos mismos un tic.
• Otros estimulantes del sistema nervioso central
• El calor
• El aburrimiento

Generalmente, los tics nerviosos suelen resolverse por sí solos, cuando pasa el periodo de estrés o ansiedad. No obstante, si esto perdura, se recomienda visitar a un médico para que dé un diagnóstico más certero y una solución.