¿Quieres hacer tu propio champú sólido casero y darle un toque personal?
Preparamos esta guía paso a paso para que hagas tu barra artesanal en casa y obtengas los beneficios de un producto natural que le dará mucho brillo y docilidad a tu cabello.
Los champús sólidos son una alternativa concentrada y ecológica a los champús en botella plástica.
Vienen en pastilla o barra y usualmente contienen ingredientes de origen vegetal como aceites o mantecas, así como esencias florales o herbales, activos y polvos de hierbas, harinas, arcillas, entre otros elementos.
Entre los beneficios del champú sólido tenemos:
Antes de animarte a hacer tu champú sólido casero es importante que sepas que existen, básicamente, dos tipos de champús sólidos:
Se obtiene al combinar aceites con una sustancia alcalinizante que es el hidróxido de sodio. El resultado es un jabón alcalino, no un champú propiamente dicho.
Aunque conseguirás muchísimos videos y tutoriales sobre cómo fabricarlo —porque realmente es sencillo de hacer— una de sus mayores desventajas es su alta alcalinidad. Esto puede irritar tu cuero cabelludo y dañar la fibra capilar.
Lo puedes identificar cuando en el empaque o receta indica “sin tensioactivos”.
Este es el tipo de champú sólido que contiene las moléculas limpiadoras que ayudan a remover las impurezas, sucio y grasa del cuero cabelludo.
Por lo general, estos champús en barra contienen ingredientes surfactantes más suaves, sin el problema de la mayor alcalinidad.
Funcionan muy bien en la mayoría de los cabellos normales, secos o no tan grasosos. Pero si tienes el cabello muy oleoso, puede que necesites una limpieza más profunda y alternar tus lavados con un champú líquido adecuado.
La siguiente receta de champú sólido casero es limpiadora, purificante, acondicionadora y equilibrante. Obtendrás una barra con ingredientes naturales y tensioactivos suaves de fuente vegetal.
Necesitarás:
Antes de seguir, conoce las propiedades de los ingredientes de esta receta:
SCI: es un agente limpiador derivado del aceite de coco y que no reseca.
SCS: es lo que genera espuma.
Hidrolato de romero: muy usado como purificante.
Manteca de karité: es humectante.
Almidón, cereales, arcilla: ayudan a solidificar naturalmente.
Placenta vegetal: favorece el crecimiento y evita la caída.
Aceites: dan brillo, humectación y control del frizz.
¡Sigue ahora este paso a paso!
Junta los aceites y la manteca de karité en un recipiente y lleva a baño maría con fuego bajo. No dejes que hierva. Apaga cuando la manteca se disuelva.
En un envase aparte, une muy bien todos los ingredientes en polvo: el SCI, SCS, almidón y arcilla. Protege antes la cara y las manos con mascarilla, guantes y lentes de seguridad.
Une los polvos, con los aceites y la manteca fundida. Agrega en este orden el hidrolato de romero, el extracto de arroz y por último, la placenta vegetal.
Revuelve muy bien hasta lograr una pasta uniforme y sin grumos. Ten paciencia porque esto te llevará varios minutos.
Toma la masa y colócala en moldes. Presiona para sacarles el aire a tus barras y deja secar por uno o dos días.
Desmolda tu champú sólido casero ¡y disfrútalo!
Como tips extra, puedes personalizar tu champú artesanal usando unos 2 a 4 gramos de flores de manzanilla, caléndula, rosas o lavanda en polvo. Recuerda poner a secar la barra en una jabonera con rejilla para que te dure más tiempo.
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