Cómo hacer una mascarilla con avena de forma casera

La piel y el cabello constituyen un claro exponente de las condiciones de vida. Refleja el estado general del organismo y, con frecuencia, es un buen indicador de alteraciones orgánicas. De hecho, a través de lesiones en la piel y el cabello se puede llegar al diagnóstico de enfermedades sistémicas. En este artículo de Apoteka, te contamos cómo puede ayudar la mascarilla con avena a mejorar el aspecto tanto de la dermis como del cabello y te enseñamos cómo hacer una de forma casera para utilizarla en casa.

La contaminación ambiental, el estrés, las dietas inadecuadas o desequilibradas, etc. son factores que influyen en la salud y el aspecto de la piel y el cabello. Así, expertos de Elsevier informan de que el cabello es una herramienta de ayuda en el diagnóstico de trastornos como la anorexia y la bulimia. "Es difícil, por tanto, que la piel o el cabello tengan un aspecto óptimo cuando el organismo presenta alteraciones funcionales", afirman.

En este sentido, desarrollan que algunos de los trastornos orgánicos que se manifiestan dermatológicamente son:

• Hormonales
• Infecciosos
• Digestivos
• Dietéticos

Por ello, determinan que los complementos nutricionales pueden actuar como "coadyuvantes" de la dieta. Asimismo, señalan que el "uso racional" de los productos cosméticos adecuados a cada tipo de piel y cabello también puede ser "una medida eficaz" para mantenerlos saludables.

En el caso concreto de la avena y otros cereales, los especialistas advierten de que este ingrediente se dispone en los productos cosméticos en forma de aceite del germen, harina de la planta, extracto o alguno de sus componentes (proteínas y polisacáridos) aislados. "Los hidrolizados proteínicos se emplean como hidratantes de la piel, reparadores del cabello y para reducir la irritación de los preparados espumógenos", puntualizan.

¿Cómo preparar una mascarilla con avena?

Las mascarillas elaboradas a partir ingredientes naturales se han convertido en parte de la rutina de belleza de muchas mujeres en todo el mundo. No obstante, cabe destacar que éstas no sustituyen los tratamientos recomendados por el dermatólogo.

Precisamente las mascarillas de avena pueden aplicarse sobre la piel para disminuir la presencia de espinillas y acné. Sin embargo, posee otras propiedades porque también ayuda a:

• Combatir el prurito
• Tratar la dermatitis atópica
• Combatir las infecciones virales
• Reducir las erupciones acneiformes
• Proteger la piel contra los rayos ultravioleta
• Desprender las células muertas e impurezas de la piel

Para su elaboración se necesitan únicamente dos ingredientes: 125 mililitros o media taza de leche y 20 gramos o dos cucharadas de avena en copos finos o molida. Se mezclan hasta obtener una masa más o menos densa y se aplica sobre el rostro una vez que este está limpio. Se extiende por todo el cutis evitando el contacto con los ojos y se deja que actúe durante cinco minutos. Después, hay que retirarlo con agua fría.

Mientras, a la mascarilla de avena para el cabello solo habrá que añadirle agua. Sirve para aportar una dosis extra de nutrición cuando el cabello luce seco y castigado. Para ello, solo se necesita una taza de copos de avena y media taza de agua. Se echa sobre el agua templada una vez que esta ha sido calentada y se remueve hasta que se forme una pasta. Se aplica sobre el cabello después de lavarlo como se hace habitualmente y se aplica de raíz a puntas. Hay que dejar que actúe durante 30 minutos y luego se aclara con agua tibia.