Dejar el chupete puede ser una situación estresante, no solo para los niños, sino también para los padres.
Si se trata de un bebé pequeño, sin duda alguna, podrá ser mucho más rápido y calmado este proceso. Pero si se trata de un niño o niña más grande, que ya empieza el cole, convencerlos de que suelten el chupón requerirá de mucho más trabajo.
A la mayoría de los papás y mamás puede resultarles confuso escoger el mejor momento para ayudar a sus hijos a soltar este objeto.
Si este es tu caso, en este post encontrarás ideas para ayudar a tu bebé en este proceso. Con buenas estrategias podrás reducir las pataletas, llantos y hasta las dificultades para comer y dormir en los nenes y nenas.
La edad para dejar el chupete puede depender de cada familia y de cada niño.
De acuerdo con la Asociación Española de Pediatría (AEP), los chupetes deben ser retirados cuando el bebé cumple los 12 meses. Puede ser antes o puede ser después, pero nunca debería superarse la barrera de los 24 meses para retirarlo por completo.
Por su parte, la Sociedad Española de Ortodoncia aconseja no dejar que los niños sigan usándolo después de los 36 meses. ¿La razón? Utilizarlo por largos periodos puede estrechar el paladar, producir una mala posición de los dientes y alterar la mordida.
Ahora bien, si estás pensando en no dar nunca el chupete a tu bebé, ten en cuenta que este artículo tiene beneficios importantes. Entre las ventajas demostradas, y por las que los pediatras recomiendan el chupete en los bebés pequeños, se encuentran:
En todo caso, se recomienda ofrecer el chupete durante el primer mes de vida, una vez que esté bien establecida la lactancia materna. Si el bebé es alimentado con biberón, la AEP aconseja ofrecerlo al bebé desde los primeros días del nacimiento.
Después del año de vida, los pediatras advierten que el chupete es innecesario. El síndrome de muerte súbita del lactante deja de ser un peligro a esa edad y, en cambio, puede elevar el riesgo de sufrir otitis media.
Existen muchas maneras creativas para que los niños empiecen a dejar por sí solos el “tete” o chupete. ¡Estos son los consejos que les resultan a la mayoría de las mamás y papás!
Comienza quitando el chupón en el día y no se lo ofrezcas. Puede que empiece a no echarlo de menos si está entretenido jugando o en otra cosa.
Para las noches o cuando se muestre intranquilo, porque tiene sueño o por una situación en particular (como la colocación de una vacuna), el chupete puede calmarlo hasta cierta edad.
Recuerda que el chupete será siempre mejor que chuparse el dedo, que es un hábito que puede ser más difícil de erradicar.
A todos los niños les encantan las historias y mejor, si son antes de dormir. Una de las maneras de prepararlos para dejar el chupete cuando están muy apegados a él, es contándole cuentos.
Estos relatos pueden hacer referencia a niños grandes y valientes que ya no los usan, que se los regalan a las hadas o se los entregan a los Reyes de Oriente. En todo caso, háblale con mucho cariño y paciencia.
Cambiar la tetina haciéndole un hueco es una forma disimulada para que el bebé lo rechace. Es una de las tácticas que a muchas familias le ha funcionado, ya que puede generar una pérdida natural del interés al no sentirlo como antes, tan agradable en la boca.
Observa detalladamente en qué momento tu hijo o hija busca su chupete. Al detectar la situación, anticipadamente puedes ofrecerle una opción diferente. Puede ser un juguete, un peluche, una mantita o cualquier otro artículo de apego y que sea su preferido.
No le ofrezcas comidas como chucherías o bebidas dulces a cambio. Con esto puedes terminar creándole un mal hábito alimenticio.
Trata de distraerlo si comienza a sentirse nervioso o empieza a llorar porque quiere su “tete”. Antes de ofrecérselo de una vez para que se calme, prueba con cualquier cosa que pueda hacerlo olvidar que quiere el chupón.
Por ejemplo, intenta con música, canciones, juegos, dale mimos, háblale con amor, acompáñalo si es la hora de dormir.
Puede ser una tarea laboriosa, pero con paciencia, observación y tiempo, verás cómo querrá dejar el chupete.
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