Diente de león: cuándo y cómo tomar esta planta medicinal
El diente de león tiene propiedades diuréticas y alivia los trastornos digestivos leves.
El diente de león puede tomarse en infusiones, extracto seco o líquido y cápsulas
Taraxacum officinale es el nombre científico del diente de león, una planta herbácea de la familia de las Asteráceas que encontramos en parques, sobre todo en Europa, Asia y América del Norte (y que se puede tomar en infusión). Muchas personas desconocen que esta flor amarilla tan vistosa está considerada como un medicamento de uso tradicional, aprobado por la Agencia Europea del Medicamento (EMA), y se encuentra en numerosos productos de farmacia.
"Recibe el nombre de diente de león por las hojas recortadas que posee", explican desde el Consejo General de Farmacéuticos (Cgcof) en este vídeo. "En algunos lugares se consumen sus hojas en ensaladas y como pertenece a la familia de la achicoria, su raíz torrefacta ha sido utilizada como sustituto de la achicoria en la elaboración de sucedáneos del café", añaden.
Si nos remontamos a la medicina popular de la Antigua Grecia, ya entonces apreciaban esta planta por sus propiedades contra las molestias estomacales. Tal y como señala este artículo de nutrición y diente de león, las antiguas civilizaciones árabes también describieron efectos beneficiosos en este mismo sentido. Mientras que los sanadores de la Edad Media aprovechaban su jugo lechoso para el tratamiento de enfermedades oculares.
Cuándo tomar diente de león
El empleo de diente de león como medicamento de uso tradicional está indicado como:
- Diurético: para activar la eliminación urinaria y como tratamiento coadyuvante en afecciones urinarias leves
- Alivio de trastornos digestivos leves: sensación de plenitud, flatulencias y digestiones lentas
- Acción depurativa en el tratamiento de enfermedades cutáneas como el acné, herpes, psoriasis, eccemas, etc.
- Laxante suave: puede ser una buena solución para aquellos que sufren estreñimiento, porque favorece la evacuación de los intestinos
- Reduce la inflamación de las articulaciones gracias a su propiedad antiinflamatoria
- Estimula el apetito
De hecho, se cree que aumenta de 2 a 4 veces la secreción de la bilis, por lo que se recomienda para estimular los hígados "perezosos".
Cómo tomar diente de león
Para su dosificación se recomienda seguir las instrucciones del fabricante y consultar siempre al farmacéutico. Las formas de tomarlo y de adquirirlo en cualquier farmacia son las siguientes:
- Cápsulas de polvo
- Extracto seco (hojas, raíz o mezcla de ambas)
- Extracto fluido (gotas)
- Infusión
Si deseas incluir el diente de león en tu dieta, podrás hacerlo a través de una infusión, en batidos, ensaladas, sopas o mermeladas. Es totalmente comestible. De hecho, en Francia se venden ya las hojas blanqueadas para echar en las ensaladas.
Contraindicaciones del diente de león
En sus contraindicaciones, desde el Cgcof subrayan que "puede aumentar el efecto de diuréticos y anticoagulantes". Por lo tanto, en caso de tomar medicamentos hay que consultar antes a un profesional sanitario. Aunque se trata de una planta muy segura, sí que presenta algunos problemas derivados como la obstrucción de las vías biliares o litiasis biliar.
En esta misma línea, tampoco se recomendaría su uso en mujeres embarazadas porque no hay estudios que demuestren si la ingesta es segura en estos casos. Si nos centramos en efectos secundarios, una publicación en National Library of Medecine señala la diarrea y el malestar gastrointestinal, acompañado de acidez estomacal, gases y dolor. No obstante, son poco habituales.