Hacer una dieta para la intolerancia a la fructosa no tiene por qué convertirse en un desafío. Hoy existen opciones sencillas y deliciosas para consumir platillos que no afecten tu salud.
Cuando eres intolerante a la fructosa, el organismo tiene dificultades para descomponer el azúcar presente en los alimentos.
De acuerdo con Mayo Clinic, la fructosa es un hidrato de carbono que se encuentra naturalmente en frutas, miel, jugos de frutas, azúcar de mesa y en ciertas verduras. También está presente en las comidas procesadas, en los productos para diabéticos y en algunos fármacos.
De allí que, cuando no se cuenta con los conocimientos adecuados, puede ser difícil incorporar frutas, verduras y otros productos libres de fructosa a la dieta diaria.
A continuación, compartiremos las claves para que prepares un menú nutritivo y delicioso si eres intolerante a este tipo de azúcar.
La Academia Española de Nutrición y Dietética explica las pistas que debes notar en tu cuerpo cuando sospechas que eres intolerante a la fructosa. Estos son los principales síntomas que pueden experimentar los niños y adultos que no reaccionan bien al consumir esta clase de azúcar:
Si aparecen uno o varios de estos síntomas de forma continua, es recomendable acudir a un profesional médico para que te apliquen un test que determine si eres intolerante a la fructosa.
Este padecimiento no tiene cura, pero sí puedes controlarlo para lograr una mejor calidad de vida.
La recomendación general es llevar una dieta en la que se eliminen los azúcares naturales y procesados. Luego de algunas semanas, el especialista médico puede indicarte qué alimentos bajos en fructosa puedes comenzar a comer.
A modo de guía, esta lista de alimentos saludables te ayudará a equilibrar el menú para comer rico y balanceado:
Entre los alimentos con bajo contenido de fructosa se encuentran los arándanos azules, fresas, plátanos, aguacates, zanahorias, lechuga y habichuelas.
Aprender a leer las etiquetas es importante en toda dieta para la intolerancia a la fructosa. No consumas alimentos que contengan:
Para variar tu menú, aquí te dejamos algunas ideas de recetas que puedes incorporar a una dieta para la intolerancia a la fructosa:
Es un plato rico en proteína y fibra.
¡Listo, que lo disfrutes!
Es una receta rica en fibra, vitaminas y excelente como acompañante de pastas.
¡Ya tienes una rica salsa pesto apta para intolerantes a la fructosa!
Ser intolerante a la fructosa no significa que no puedas salir a comer en un lindo restaurante. Solo sigue estos consejos para mantener tu dieta:
Siempre hay opciones para mantener una dieta para la intolerancia a la fructosa. Solo tienes que documentarte y planificar con creatividad tus menús en casa o al salir.
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