Primera vez con lentillas: tipos y usos

La correcta elección de las lentes de contacto será imprescindible para disfrutar de una buena salud ocular. En este sentido, habrá que atender a los tipos de lentillas, materiales, límite de uso y si el usuario presenta alguna patología concreta (ojo seco, alergias…). A continuación, señalamos los diferentes tipos de lentillas según el problema visual que se tenga: 

• Lentillas asféricas: Miopía o hipermetropía
• Lentillas esféricas: Miopía o hipermetropía
• Lentillas multifocales/bifocales: Miopía o hipermetropía + Presbicia
• Lentillas tóricas: Miopía o hipermetropía + Astigmatismo
• Lentillas multifocales tóricas: Miopía o hipermetropía + Astigmatismo y Presbicia

Respecto a materiales, el óptico-optometrista Óscar Carpallo Porcar recomienda usar lentillas de hidrogel de silicona. “Es un material muy cómodo porque el paso de oxígeno entre la lentilla y la córnea es grande. Es decir, el ojo respira mejor”, concreta el especialista.

Tipos de lentillas y usos

Estas lentes también se clasifican según su tiempo de uso. En el mercado podemos encontrar: 

• De un solo uso
• Semanales
• Quincenales
• Mensuales

En función de las necesidades del paciente, se puede elegir usar unas u otras. No obstante, el profesional Carpallo Porcar tiene una opinión clara sobre ello. “Creo que lo mejor es usar lentillas de un solo uso (las diarias). Con la lentilla de usar y tirar se evita que haya contaminación en las lentes, es lo más higiénico”, afirma. 

Por otro lado, para aquellos que sean propensos a tener los ojos secos, este experto recomienda aumentar el parpadeo, ya que “se lubrica más el ojo y la lentilla” y se disminuye la sensación de sequedad. En caso de ser insuficiente, es aconsejable acudir a una óptica o farmacia para adquirir lágrimas artificiales.

Cinco consejos para el uso correcto de lentillas

• Higiene de manos, antes y después de poner las lentes de contacto.
• Utilizarlas el tiempo estipulado en cada caso (diarias, semanales, mensuales…)
• No llevar lentillas puestas más de 12 horas
• Usar los productos destinados para la limpieza y almacenaje de estas lentes y renovarlos una vez al mes
• No intercambiar las lentillas de ojos

No tratar estas lentes de contacto con el debido cuidado conlleva riesgos. El óptico-optometrista Óscar Carpallo Porcar explica que la lentilla se apoya en la córnea y una mala higiene puede provocar queratitis u otro tipo de infecciones oculares. “Estas infecciones se pueden manifestar en el paciente con ojos rojos, lagrimeo o sensación de visión borrosa. Si seguimos con un uso prolongado de lente de contacto puede derivar en una úlcera corneal,  no es muy habitual pero puede ocurrir”, comenta este especialista.