6 remedios caseros para las almorranas

Tener almorranas o hemorroides podría considerarse una tortura de la Edad Media. Por ello, conocer las opciones existentes en las boticas y los remedios caseros para las almorranas pueden salvarnos de muchos dolores. A continuación te damos todos los detalles.

"Las hemorroides son dilataciones de las venas en el ano o en la última porción del recto. La inflamación genera una obstrucción en el flujo de la sangre, que va acompañada de hipertrofia e infiltración de células redondas de tejido conjuntivo perivascular", indican las farmacéuticas Olga de Conte y Cristina Batlle en su artículo 'Hemorroides'.

Concretamente, hasta un 35 por ciento de la población las tienen y suelen aparecer entre los 25 y 55 años. Aunque los especialistas explican que afectan a hombres y mujeres por igual, es muy habitual que las mujeres embarazadas tengan esta patología.

Los principales síntomas son el dolor, el prurito, la inflamación, el sangrado y la irritación.

Remedios caseros de las almorranas

Desde casa pueden llevarse a cabo muchas medidas para reducir el dolor que ocasionan las almorranas. Sobre todo, las farmacéuticas explican que el tratamiento del estreñimiento es fundamental para atajar esta situación.

• Dieta: las frutas y verduras ricas en fibra no pueden faltar. Además, se recomienda evitar los picantes, el alcohol, el café, las bebidas carbónicas, los ácidos en exceso (vinagres y cítricos), marisco, salazones, arenques, aceitunas, anchoas, quesos fuertes, chocolate y frutos secos.
• Beber abundante agua también será clave para ablandar las heces.
• La limpieza de la zona perianal tras cada deposición debe hacerse con agua tibia, jabón ácido, enjuagado abundante y secado suave. "Los baños de asiento son recomendables (con agua fría o tibia, nunca caliente). También son muy útiles y cómodas las toallitas húmedas especiales para la limpieza de esta zona", destaca la especialista.
• Otro remedio casero para las almorranas es aplicar hielo o compresas frías con el objetivo de reducir la zona inflamada.
• Asimismo, evitar la prendas de ropa que presionen el abdomen, ya que esto aumenta la presión interna y dificulta el retorno venoso, según las expertas.
• Respecto a la práctica deportiva, es conveniente no hacer deportes como ciclismo, motorismo o equitación, puesto que afectan directamente a esta zona.

En cuanto a su tratamiento farmacológico, se recomiendan anestésicos locales en forma de cremas para reducir el dolor, protectores cutáneos con propiedades emolientes, antisépticos y calmantes. En este sentido, también puede ser aconsejable tomar durante unos días laxantes para evitar el estreñimiento.

Tipos de almorranas

El tratamiento de las almorranas o hemorroides también dependerá de su ubicación. Por este motivo, se distinguen dos tipos:

• Hemorroides internas: están en el recto y no suelen presentar síntomas. La primera manifestación suele ser una hemorragia intermitente que produce sangre durante la defecación o después de ella. "Si, por su tamaño, sobresalen se las denomina prolapsadas. Una complicación en las hemorroides prolapsadas es la trombosis, que produce un dolor intenso", afirman las farmacéuticas. Asimismo, estas molestias pueden evolucionar como hemorroides estranguladas, que se producen cuando la prolapsada no se reduce y se caracterizan por un intenso dolor.
• Hemorroides externas: según las especialistas, son bultos rojizos en el ano o debajo de él. En este sentido, hay una variedad llamadas hemorroides externas trombóticas que se caracterizan por la formación de un trombo dentro de una vena, lo que suele derivar en la aparición de hematoma.