En muchas ocasiones, sentimos dolencias pero no les damos importancia. Sin embargo, ignorar síntomas persistentes puede hacer que empeoren patologías que desconocemos que tenemos. Por ello, en este texto abordamos varios síntomas que sufren quienes tienen cálculos biliares.
"Los cálculos biliares son recolecciones de colesterol, pigmento biliar o una combinación de ambos, que pueden formarse en la vesícula biliar o dentro de los conductos biliares del hígado", explican desde el Colegio de Gastroenterología de Estados Unidos (ACG, por sus siglas en inglés).
Lo más habitual es que se formen por colesterol, debido a un desequilibrio en la producción de colesterol o en la secreción de bilis, según indican desde el ACG. En el caso de los cálculos pigmentarios, están compuestos por bilirrubina, "una sustancia química producida como resultado de la descomposición normal de los glóbulos rojos". Son más comunes en las zonas de Asia y África, ya que presentan enfermedades que afectan a los glóbulos rojos, como la anemia falciforme.
Los especialistas subrayan que hay cálculos biliares que no ocasionan síntomas y no suponen problemas graves. "Los síntomas surgen cuando un cálculo biliar bloquea el flujo de bilis desde la vesícula biliar o los conductos biliares. Cuando hay un cálculo biliar en el conducto biliar, se trata de una coledocolitiasis que podría ocasionar molestias constantes o periódicas", indican.
Entre los síntomas de los cálculos biliares que detallan los profesionales están:
Como hemos mencionado anteriormente, tener colesterol en sangre es un factor de riesgo para desarrollar cálculos. Por lo tanto, las personas que podrían sufrir en esta patología son:
"Cuando los cálculos biliares se forman en el sistema biliar, pueden ocasionar obstrucción en los conductos biliares, los cuales normalmente drenan la bilis de la vesícula biliar e hígado", explican los profesionales médicos. "Ocasionalmente, los cálculos biliares también pueden obstaculizar el flujo de las enzimas digestivas del páncreas, puesto que tanto los conductos biliares como los pancreáticos drenan a través de la misma abertura, la cual está sujeta por un pequeño músculo circular. El resultado de esto es la inflamación del páncreas, que se conoce como pancreatitis por cálculos biliares.", añaden, así que los cálculos pueden desarrollar una patología grave.
Por otro lado, si el conducto biliar permanece obstaculizado, la bilis no puede drenar adecuadamente, y puede desarrollarse ictericia (coloración amarilla en los ojos y piel) así como una infección conocida como colangitis.
Desde el ACG apuntan que una vesícula biliar inflamada (colecistitis), la presencia de material infectado atrapado dentro del conducto biliar común (colangitis), o un cálculo que obstaculiza el flujo de salida de los jugos pancreáticos (pancreatitis por cálculos biliares) requieren de un examen médico de manera urgente.
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