8 tips para llevar una alimentación sostenible
La alimentación sostenible se basa en consumir productos de temporada, entre otros.
Planificar las comidas ayuda a no desperdiciar las sobras y contribuye a la alimentación sostenible
Llevar una alimentación saludable y sostenible beneficia al cuerpo humano, pero también a la naturaleza. Lo que comemos impacta de manera directa en el medio ambiente. Concretamente, en la emisión de gases de efecto invernadero, la deforestación, el consumo de agua, la contaminación por fertilizantes… En este artículo, los expertos aportan varios consejos para llevar a cabo una alimentación sostenible.
"Una alimentación saludable para el ser humano y sostenible para el planeta es aquella que se basa en alimentos de origen vegetal, modera el consumo de alimentos de origen animal y evita y prescinde del consumo de bebidas alcohólicas y de alimentos ultraprocesados", explican desde el Colegio de Dietistas y Nutricionistas de Andalucía (Codinan).
En este sentido, especifican que los alimentos ultraprocesados se caracterizan por ser ricos en uno o varios de estos ingredientes: azúcares, harinas refinadas, potenciadores del sabor, sal o grasas de mala calidad.
"Desde un punto de vista medioambiental, las dietas basadas en alimentos de origen vegetal son más sostenibles en comparación con las que contienen grandes cantidades de productos de origen animal, ya que utilizan menos recursos naturales y se asocian con un daño ambiental considerablemente menor", señalan los especialistas.
Alimentos sostenibles
Codinan ha creado la 'Pirámide de la alimentación' donde se recomienda:
- Comer frecuentemente: legumbres (2 o 3 raciones a la semana), pan integral, frutos secos (diario pero en cantidades moderadas) aceite de oliva, frutas (mínimo 3 al día), pasta integral, patatas, verduras y hortalizas (mínimo 2 al día) y arroz integral.
- De forma moderada se aconseja ingerir carnes, huevos (entre 3 y 5 unidades a la semana), pollo, pescados (mínimo de 2 a 3 raciones a la semana), lácteos (entre 2 y 4 raciones al día) y quesos.
- En la punta de la pirámide está lo que se debe evitar: pizzas, embutidos, hamburguesas, cereales, refrescos, alcohol y snacks.
Esta selección de productos tiene como objetivo conseguir una alimentación sostenible en la que "se utilicen procesos y sistemas que no contaminen, se conserven las energías no renovables y los recursos naturales, sean económicamente eficiente, sean seguros para los trabajadores, las comunidades y los consumidores, y no comprometan las necesidades de las generaciones futuras".
Consejos para realizar una compra sostenible
Además, comer de manera sana también puede ir acompañado de compras sostenibles. Desde el servicio de Vida Saludable de la Comunidad de Madrid aconsejan:
- Planificar la compra y las comidas de manera que se aprovechen las sobras y se reduzca el desperdicio de alimentos.
- Cocinar de manera saludable y recuperar las recetas tradicionales.
- Comprar en establecimientos locales, optar por productos a granel y reducir la compra de envasados.
- Seleccionar alimentos frescos, naturales y sin procesar. Se recomienda consumir alimentos de temporada.
- Prestar atención al tamaño de las raciones y comer de forma pausada y consciente.
- Mantener unos horarios de comidas regulares.
- Aprovechar las comidas para compartir tiempo con las personas con las que vivas y alejarse de las pantallas por un rato. Esto aumentará el bienestar emocional.
- Ir caminando a hacer la compra y así ahorrar en el transporte y en combustible. Además, es una forma de realizar ejercicio físico.