¿Afectará a mi bebé la cafeína durante la lactancia?

La lactancia, como el embarazo, supone ciertas exigencias nutricionales que la madre no puede obviar

Mantener una alimentación saludable y equilibrada durante la lactancia es clave para el desarrollo y crecimiento del bebé. Seguir unos planteamientos nutricionales erróneos en esta etapa, favorece el desarrollo de enfermedades en la edad adulta y puede ocasionar daños irreversibles. Por ello, los especialistas insisten una vez más en que la leche materna es el alimento más adecuado para el bebé y recuerdan la importancia de que la madre mantenga unos buenos hábitos durante este periodo.

La lactancia, como el embarazo, supone ciertas exigencias nutricionales que la madre no puede obviar. Además de seguir una dieta nutritiva, también tiene que prescindir de ciertas sustancias nocivas, como el alcohol, que puede transmitir al pequeño si le da el pecho. En este artículo, abordamos cómo afecta la ingesta de cafeína en la leche materna.

Cómo afecta el consumo de cafeína en la lactancia

Aunque la cafeína no es un alimento prohibido durante la lactancia, tienes que saber que el consumo de café, bebidas con cola, té y chocolate puede producir algunos efectos negativos en el niño como irritabilidad, insomnio o temblores. Así, la Asociación Española de Pediatría (AEP) aconseja limitar su ingesta a menos de tres tazas diarias.

Las evidencias científicas señalan que la cafeína tarda aproximadamente una hora en pasar al torrente sanguíneo y unas cinco en eliminarse por completo del organismo. Por tanto, el mismo organismo subraya la importancia de consumir esta sustancia después de dar el pecho.

Según advierten, tomar grandes dosis puede afectar al sueño del bebé, además de inhibir la absorción del hierro en la alimentación de la madre. No obstante, hay que tener en cuenta que la sensibilidad de cada uno es diferente y puede haber niños más susceptibles que presenten síntomas con dosis más bajas.

Beneficios de la lactancia

Los expertos coinciden en que la leche materna es el mejor alimento para el lactante. Defienden que aporta las proteínas y nutrientes esenciales para el crecimiento del recién nacido y contiene bacterias beneficiosas fundamentales para la digestión y absorción de nutrientes. En este sentido, la AEP subraya que la leche materna contiene más de 300 nutrientes y las cantidades exactas de grasas, azúcares, agua, proteínas y vitaminas que el niño necesita para desarrollarse física y psicológicamente.

La lactancia "disminuye la probabilidad de desarrollar enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, enfermedades cardiovasculares, leucemia e hipercolesterolemia en la edad adulta. También ayuda a desarrollar un lenguaje claro tempranamente y favorece el desarrollo emocional e intelectual al prevenir problemas de salud mental a futuro", argumenta Susana Ares Segura, coordinadora del Área de Lactancia Materna del Comité de Nutrición y Lactancia Materna de la AEP.

Asimismo, desde el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos añaden que la leche materna:

Favorece un correcto desarrollo mandibular
Reduce el riesgo de alergias
Protege frente a enfermedades infecciosas
Incide en el desarrollo afectivo y emocional entre madre e hijos

Ventajas que no son exclusivas del bebé, pues la madre también puede beneficiarse de dar el pecho. Según Aquilino García, vocal nacional de Alimentación del Colegio, la lactancia: