¿Cómo hacer suero fisiológico en casa?

¿Alguna vez te has planteado cómo hacer suero fisiológico en casa? Seguro que en más de  una ocasión has usado este producto y te has preguntado si es posible realizarlo tú mismo. En este artículo de Apoteka, respondemos a este interrogante y te contamos en qué situaciones puedes aprovecharlo.

El suero fisiológico es una solución salina compuesta de agua y sal. No obstante, a pesar de que los ingredientes parecen muy básicos, el éxito de este líquido radica en su proporción. Así, se determina que por cada litro de agua se deben incluir nueve gramos de sal. En la farmacia suele venderse esterilizado, lo que significa que está libre de microorganismos como virus o bacterias.

Su uso es de gran utilidad y se puede emplear para:

• Aliviar la congestión sin provocar irritación ni escozor
• Eliminar los mocos que se acumulan en la nariz de los bebés
• Hidratar las mucosas reduciendo la sequedad y ayudando a respirar mejor
• Limpiar los ojos y retirar legañas entre los más pequeños, así como en casos de conjuntivitis
• Higienizar las heridas superficiales

Puede encontrarse en diferentes formatos según su futura aplicación. En este sentido, la especialista Boticaria García recomienda lo siguiente:

• En ampollas monodosis para limpiar los ojos, las heridas, las quemaduras y para los lavados de nariz, ya que son de un solo uso.
• En botella para enjuagues nasales y enjuagues bucales después de una intervención. Se puede encontrar en distintos tamaños y hay que utilizarla con una jeringa que se quedará clavada y se volverá a usar. "En este caso la exposición a la contaminación es posible", detalla.
• En spray para, sobre todo, los lavados nasales.
• En gotas, pero "esta presentación no es tan habitual ni útil", explica.

¿Cómo hacer suero fisiológico en casa?

Después de abordar los distintos tipos de suero fisiológico que puedes hallar en la farmacia, te desvelamos a continuación si es posible elaborar este producto en casa.

Boticaria García defiende que preparar suero fisiológico casero no es tan sencillo como parece "porque si utilizáis agua del grifo, no será suero fisiológico, ya que aunque la hayáis hervido, no es un agua estéril sino que contiene impurezas. Quizá os sirva para limpiaros la nariz como mucho, pero no para los ojos ni heridas o quemaduras".

Sin embargo, otros profesionales comparten la receta pero advierten de que es importante extremar la higiene en el proceso. De este modo, para un suero fisiológico de 500 mililitros se deberán seguir estos pasos:

• Calentar el agua, por lo menos 550 mililitros. Es preferible agua mineral o, si no se trata de agua con demasiada concentración de cal, el agua del grifo será suficiente.
• Tapar el recipiente y hasta que el agua llegue a su punto de ebullición.
• Añadir unos 4,5 gramos de sal para cocinar o sal fina de mesa y la disolverla bien en el agua.
• Cuando está todavía caliente, depositar la solución de agua y sal en un recipiente limpio y que se pueda cerrar herméticamente. Se puede utilizar una botella de vidrio con tapón de goma.
• Mantener este suero fisiológico bien tapado y conservarlo hasta un máximo de 6 meses.

Si quieres obtener más cantidad, utiliza las medidas que hemos compartido anteriormente, ya que es la proporción idónea para obtener un buen resultado.

Por otro lado, recuerda que es importante esterilizar previamente cualquier envase que vayamos a emplear. Hay que lavarlo a conciencia para que quede bien limpio, tanto por fuera como por dentro; echarlo en un recipiente de mayor tamaño y cubrirlo de agua;  dejar que ésta hierva durante unos 10 minutos y, pasado este tiempo, sacar el bote con ayuda de unas pinzas y dejarlo enfriar boca abajo sobre papel de cocina.