Dieta Atkins: en qué consiste y qué beneficios aporta

La dieta Atkins es uno de los planes de alimentación de mayor popularidad para la pérdida de peso. 

Fue creada por el cardiólogo estadounidense Robert Atkins en la década de 1960 y desde entonces, ha sido seguida por muchos y rechazada por otros. Artistas, deportistas y políticos famosos forman parte de quienes encontraron en esta dieta una manera de perder kilos con rapidez.

Sus detractores sostienen que los efectos secundarios como dolores de cabeza, fatiga, debilidad, mareos y las estrictas restricciones de alimentos, hacen que sea difícil de sostener en el tiempo. 

¿Qué es la dieta Atkins?

Se trata de un plan de alimentación que reduce drásticamente el consumo de carbohidratos y aumenta la ingesta de proteínas y grasas saludables.

El objetivo es que el organismo entre en un estado cetogénico y tome la grasa acumulada para producir energía. De esa manera se acelera la pérdida de peso. 

La dieta Atkins se divide en cuatro fases:

• Fase de inducción: En esta etapa se limita el consumo de carbohidratos a un máximo de 20-25 gramos diarios. Dura dos semanas, en las cuales el cuerpo recibe los nutrientes que necesita de proteínas magras, grasas saludables, lácteos y verduras sin almidón. Se evitan la mayoría de las frutas, granos y productos refinados.
• Fase de pérdida de peso continua: Aquí se aumenta de forma gradual el consumo de carbohidratos, ¡pero no cualquiera! Solo están permitidos los que se obtienen de verduras, bayas y algunas semillas. Mientras más cerca estés de tu peso objetivo, más carbohidratos podrás incorporar a la dieta.
• Fase de pre-mantenimiento: Una vez que bajas de peso, se establece la cantidad de carbohidratos que se pueden consumir. Los gramos dependen de la necesidad de cada persona, por lo general se incorporan 10 gramos cada semana. En esta fase se admite comer frutas y algunas semillas ricas en almidón.  
• Fase de mantenimiento permanente: Cuando ya se alcanza el peso objetivo está permitida una ingesta de carbohidratos de manera moderada para evitar el efecto balón (recuperar los kilos perdidos en un corto periodo de tiempo). Además, la dieta está diseñada para que se convierta en un estilo de vida permanente.

Beneficios de la dieta Atkins

Varias investigaciones, entre ellas, un estudio publicado por The New England Journal of Medicine, establecen que el aumento en el contenido de proteínas y una reducción en el índice glucémico ayudan a la pérdida de peso. 

La dieta Atkins sigue este principio y por esta razón, se le atribuyen beneficios como: 

Pérdida rápida de peso

Al reducir drásticamente el consumo de carbohidratos el cuerpo quema la grasa almacenada para obtener azúcar y con ello empieza la pérdida de peso. Si el organismo no recibe energía de los carbohidratos, la busca para seguir trabajando. 

Prevenir algunos tipos de afecciones

Al igual que otras dietas, mantener un estilo de vida saludable y reducir la ingesta calórica  puede prevenir afecciones como el síndrome metabólico, diabetes, presión arterial alta y enfermedades cardíacas. 

Pero hay más. Un tipo de dieta Atkins modificada y menos restrictiva, desarrollada por el Hospital Johns Hopkins, ha sido de utilidad para el tratamiento de niños y adultos con epilepsia. Así lo muestra un estudio prospectivo, divulgado en 2022, por la revista de la Sociedad Española de Neurología. 

Por otra parte, los defensores de esta dieta le atribuyen ventajas como la de controlar el azúcar en las personas que sufren de diabetes tipo 2. 

Preservar la masa muscular

Perder peso con la dieta Atkins puede ser una manera de preservar la masa muscular, porque son las proteínas las que ayudan a la formación de la misma. Esto hace que el cuerpo reduzca medidas y se vea más moldeado.

Tiene efecto saciante

Ya que las proteínas y las grasas tardan en digerirse, te sientes más lleno por mayor de tiempo, aunque no consumas carbohidratos. 

¿Y las desventajas?

Evidencias recogidas en 2012 por Harvard Medical School y que se mantienen vigentes, sugieren que las dietas altas en proteínas requieren de una estricta supervisión, toda vez que el tipo de proteínas que se consume es un factor determinante para la salud.

En este sentido, un alto consumo de proteínas de carnes rojas aumenta las posibilidades de desarrollar enfermedades del corazón. 

Además, es de mencionar que hay personas que al seguir este tipo de dietas experimentan la denominada “gripe cetogénica”. Se trata de una fatiga generalizada que aparece a los pocos días de iniciar los planes alimenticios ketos. 

Entre los síntomas se encuentran: 

• falta de concentración;
• irritabilidad;
• dolor de cabeza;
• mareos y antojos, entre otros. 

Si quieres comenzar la dieta Atkins, lo primero es consultar con un especialista médico o nutricionista. 

Solo un profesional acreditado puede ayudarte a definir si se trata de un estilo de alimentación favorable para tu organismo.