Dieta Dukan: lo que no te cuentan

Necesitas saber esto de la dieta Dukan

Qué trata este régimen estricto para bajar de peso, sus desventajas y otros detalles que necesitas conocer.

Redacción Apoteka
Se lee en 4 minutos

¿Qué tanto sabes de la dieta Dukan y por qué se volvió viral? ¿Cuáles son sus riesgos?

Dietas para bajar de peso hay muchas. Entre ellas, hay una larga lista de métodos para adelgazar que prometen resultados rápidos. Entre estas dietas que se venden como muy efectivas se encuentra la Dukan. 

Conoce ahora de qué trata la dieta Dukan y qué parte no te han contado hasta ahora.

 

¿Qué es la dieta Dukan?

La dieta Dukan es un método para adelgazar que se basa en una ingesta muy alta de proteínas animales, una fuerte restricción de alimentos ricos en carbohidratos y un consumo muy escaso de grasas. 

Fue creada por el médico francés Pierre Dukan en los ‘90, a partir de las famosas dietas Atkins y Stillman, que se enfocan en un alto consumo de proteínas y en muy bajas raciones de carbohidratos. 

Básicamente, quien sigue esta dieta podrá comer grandes porciones diarias de proteínas animales o vegetales y poquísimos hidratos de carbono y grasas. Todo esto se realiza en cuatro fases, de las cuales dos son de adelgazamiento y las otras, de mantenimiento.

Veamos algunos detalles.

 

Fase de ataque

Tiene una duración de 7 a 10 días. Se puede comer toda la carne magra y proteína que se desee a lo largo del día. 

Entre los alimentos permitidos hay 72 fuentes de proteínas, como pescado, carne de res, pollo, huevos, tofu, quesos y leche bajos en grasa. Se debe consumir al día una cucharada y media de salvado de avena.

 

Fase crucero

Puede durar desde un mes a un año. Incluye los mismos alimentos de la fase 1, más una lista de verduras bajas en carbohidratos (cada dos días). Entre ellas, berro, tomate, rúcula, berenjena, calabaza, champiñones, lechuga, apio y pepino. 

Se come un día solo proteínas y al siguiente, verduras muy bajas en hidratos de carbono con las proteínas.

 

Fase de consolidación

La duración dependerá del peso perdido y las metas alcanzadas. Por cada libra perdida en las etapas anteriores, se suman 10 días a esta fase. Es decir, si se perdieron 10 kilos, hay que permanecer 100 días en esta fase.

Incluye una lista de proteínas magras de consumo ilimitado, verduras sin hidratos de carbono (también ilimitado), además de frutas, panes y quesos grasos, solo de la lista recomendada. 

 

Fase de estabilización

Se mantienen las pautas de alimentación de la etapa anterior y cada jueves se consumen solo proteínas de la etapa 1. Se pueden ingerir comidas de “celebración” o recompensa. Las caminatas diarias de 20 minutos son parte del plan.

 

¿Por qué se hizo tan viral?

La dieta Dukan se hizo muy célebre a raíz de que gente famosa —como Kate Middleton, Jennifer López, Penélope Cruz y Giselle Bundchen—  asegurara que era muy efectiva para perder kilos muy rápido.

A raíz de la fama que alcanzó la dieta, la British Dietetic Association la catalogó como una de las cinco “peores dietas” y desde 2010 la desaconseja. Mientras tanto, la Orden de Médicos de Francia acusó en 2014 a Dukan de promocionar la dieta sin pruebas científicas.

 

Consecuencias negativas para tu salud de esta dieta

Existen estudios médicos y opiniones de expertos que destacan los riesgos de la dieta Dukan

La Asociación Brasileña de Estudios de la Obesidad, por ejemplo, explica que si bien la  gran reducción en el consumo de carbohidratos puede ayudar a perder kilos,  es una dieta difícil de mantener a largo plazo. Además, puede aumentar el riesgo de deficiencias nutricionales y efecto rebote.

Un estudio encontró que, entre quienes siguieron la dieta Dukan, el consumo exagerado de proteínas de origen animal ultrapasó los estándares recomendados y llevó a niveles muy altos de potasio, hierro y vitaminas A, D y B2. En contraposición, la baja ingesta de carbohidratos y el poco consumo de frutas y verduras generó niveles muy bajos de vitamina C y folatos.

Otras observaciones médicas advierten que la dieta no debe hacerse de manera indefinida, sin individualizar al paciente. Esto puede causar:

  • Alto riesgo de “rebote” o mayor ganancia de peso luego de las fases más restrictivas. La dieta no enseña a comer mejor.
  • Mareos, náuseas, estreñimiento, fatiga, mal aliento, dolor de cabeza, sequedad de la boca. Esto debido al alto riesgo de deshidratación y cetosis.
  • Alto riesgo de sobrecarga renal (cálculos) y elevación del ácido úrico (gota).
  • Puede empeorar la diabetes y los niveles altos de colesterol o triglicéridos.
  • Mayor deficiencia de minerales. 
  • Riesgo elevado de osteoporosis y patologías cardiovasculares.

Una investigación publicada en Elsevier advierte que uno de los problemas de las dietas populares o virales para adelgazar es que no suelen contar con suficiente evidencia científica de respaldo.

Antes de aventurarte con las dietas “virales” o de moda, infórmate bien. Consulta con tu médico, ejercítate y recuerda que las frutas y verduras son también pilares de una alimentación sana y equilibrada.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



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