¿En qué se basa la dieta del grupo sanguíneo?

La dieta del grupo sanguíneo se puso de moda a finales de los 90 y principios de los 2000. Se trata de comer determinados alimentos basándose en el tipo de sangre que tiene cada persona. No hay evidencias científicas de que este régimen funcione pero todavía mantiene algunos adeptos.

La desarrolló Peter D'Adamo, médico naturópata, con el objetivo de "reducir el almacenamiento de la grasa y disminuir el riesgo de desarrollar cáncer". "Según D'Adamo, el tipo de sangre es un marcador de evolución que indica cuáles alimentos son los más apropiados para su cuerpo y cuáles alimentos pueden ser dañinos. Él cree que las personas deben comer lo que comían sus ancestros con el mismo tipo sanguíneo", explican desde el Colegio de Urólogos de Nueva York.

Concretamente, aquellos que tenían sangre tipo 0 eran más cazadores y comían más carne, mientras que los del tipo A eran granjeros vegetarianos y los del tipo B eran nómadas con una dieta más variada.

No obstante, el profesional recomienda igualmente que todos las personas, tengan la sangre que tengan, deben comer alimentos frescos y naturales y excluir los procesados.

Alimentos de la dieta de cada grupo sanguíneo

Por lo tanto, teniendo en cuenta lo que explica D'Adamo, estos son los alimentos aconsejados según el grupo sanguíneo al que pertenezcas:

Tipo A: los alimentos permitidos son frutas, guisantes, semillas, verduras, granos y nueces. Además, se tienen que evitar los huevos, la carne, el pescado, los lácteos y las aves. Por último, el experto también recomienda hacer deportes concretos, en este caso, ejercicios tranquilos como el yoga o el golf.
Tipo B: los alimentos que se recomiendan son prácticamente los mismos que los anteriores, sin embargo, hay que evitar las nueces y las semillas. En cuanto a los deportes, deben ser de intensidad moderada como caminar, el tenis o excursiones a pie.
Grupo sanguíneo AB: aunque es una mezcla del tipo A y B, se aconseja seguir una dieta vegetariana la mayor parte del tiempo y evitar los procesados. Los deportes que se practiquen pueden ser de intensidad moderada y leve.
Tipo 0: para estas personas se aconseja que consuman carne, aves, pescado y aceite de oliva y con moderación, verduras, nueces, semillas y huevos. Los alimentos que tienen que evitar son los granos, guisantes, lácteos y alimentos procesados. El deporte que pueden practicar es correr.

"La teoría de que nuestro tipo sanguíneo determina lo que deberíamos comer o qué tipo de ejercicio deberíamos hacer no está apoyada por evidencia científica", subrayan desde el Colegio de Urólogos de Nueva York. De hecho, lo mejor es acudir a un nutricionista para que elabore una dieta individual y completa.

En este sentido, los expertos apuntan que las dietas para los tipos A y O son "extremadamente restrictivas y eliminan grupos completos de alimentos". "Hacer esto es una manera fácil de reducir calorías, y, por lo tanto, es probable que conlleve a una pérdida inicial de peso. Pero además de eliminar calorías, también se están eliminando vitaminas, minerales, y otros nutrientes vitales", indican.

Por ello, D’Ademo recomienda también suplementos vitamínicos para cubrir todas las necesidades de nutrientes.