El alcohol puede no ser una buena combinación cuando se padecen algunas enfermedades. Por ello, en este artículo vemos si es buena la cerveza para la diverticulitis.
Para empezar, hay que entender que la diverticulosis es una condición que se produce cuando "se forman pequeñas bolsas o sacos que empujan hacia afuera a través de los puntos débiles de la pared de su colon", indican desde el Instituto de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés). Estas bolsas reciben el nombre de divertículos y muchas personas con esta patología no lo saben porque no suele presentar síntomas.
Sin embargo, cuando la diverticulosis empieza a dar problemas y a presentar manifestaciones es cuando se denomina enfermedad diverticular.
Es importante conocer cuáles son los síntomas de la enfermedad diverticular. Los expertos señalan los siguientes:
"La diverticulitis se produce cuando un paciente tiene diverticulosis y una o varias de las bolsas en la pared del colon se inflaman. La diverticulitis puede producir complicaciones graves", señalan desde NIH.
Según diferentes estudios, la cerveza no es buena para la diverticulitis pero tampoco es malo, puesto que no empeora los síntomas. No obstante, el consumo excesivo de bebidas alcohólicas nunca es recomendable aunque no se tenga ninguna patología reconocida.
La diverticulitis puede causar otros problemas, los profesionales indican estos:
¿Quiénes suelen sufrir la diverticulitis? Es muy común en personas que están envejeciendo. De hecho, suele ser más habitual en personas mayores de 60 años y en el sexo femenino.
"Los expertos creían que del 10 al 25 por ciento de las personas con diverticulosis desarrollarían diverticulitis. Sin embargo, investigaciones más recientes sugieren que el porcentaje que desarrolla diverticulitis puede ser mucho más bajo, menos del 5 por ciento", concretan desde el NIE.
En cuanto a la detección y el diagnóstico de la diverticulosis, los expertos aconsejan hacer una colonoscopia para visualizar con una cámara el interior del colon, una exploración por resonancia magnética (con varias imágenes del cuerpo se pueden identificar también los divertículos) y, por último, un enema de bario para ver la presencia de divertículos, pólipos grandes o crecimientos.
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