¿Es útil para adelgazar la dieta Lev?

La dieta Lev es uno de los últimos formatos que siguen los famosos para adelgazar. Se trata de una pauta alimenticia personalizada en la que se puede bajar de peso sin necesidad de perder masa muscular y manteniendo una gran cantidad de comidas.

Concretamente, consiste en cuatro fases que nos contarán a continuación los expertos.

Cuatro fases de la dieta Lev

A la hora de seguir una dieta, hay que tener en cuenta que es imprescindible la constancia. Concretamente, la dieta Lev se divide en cuatro fases:

La primera es la etapa en la que se adelgaza rápido. Se sustituyen las comidas habituales por productos Lev, que suelen ser ricos en proteínas y bajos en hidratos de carbono. Asimismo, deben ir acompañadas de verduras y varios vasos de agua al día. De hecho, los expertos inciden en la importancia de la hidratación. También hay que acompañarlo de suplementos vitamínicos.
En la siguiente fase se trata de adelgazar de manera progresiva. Es en este momento cuando se empiezan a introducir poco a poco alimentos como carnes y pescados blancos. Lo que se intenta en esta fase es reeducar los hábitos alimenticios y saber qué es lo que le viene bien al cuerpo, así se empieza a implantar el estilo de vida saludable.
Después comienza la estabilización de peso. En este caso, los alimentos de bajo índice glucémico como frutas y lácteos se empiezan a incorporar. Además, la práctica de ejercicio físico regular se debe instaurar para ver más resultados y conseguir una vida más sana.
Por último, la dieta lev vuelve a la alimentación tradicional completa. De esta manera, se podrán consumir productos Lev en cualquier momento como complemento a la dieta, porque son comidas proteicas, bajas en carbohidratos y calorías, pero no será obligatorio.

No obstante, si realmente quieres adelgazar, lo mejor es que acudas a un nutricionista profesional para que elabore una dieta personalizada y consigáis juntos unos objetivos concretos.

Alimentos para adelgazar

Asimismo, es necesario conocer que hay alimentos que ayudan a bajar peso y aportan energía. En el 'Manual de Nutrición y Dietética' de la Universidad Complutense de Madrid citan:

Los alimentos magros o con poca grasa como son lácteos descremados, pescado blanco (pescadilla, gallo, bacalao, ..), carnes sin grasa y las aves sin piel.
Los alimentos con fibra (por ejemplo, cereales integrales) contribuyen a aumentar la sensación de saciedad y regular la mecánica digestiva.
En cuanto a los embutidos, es mejor controlar su consumo porque suelen contener gran cantidad de grasa.
Tampoco pueden faltar en esta dieta las legumbres (alubias, garbanzos o lentejas), que se deben consumir dos veces por semana.
Se tienen que elegir alimentos con alta densidad de nutrientes y pocas calorías: leche descremada, verduras, hortalizas, ensaladas y frutas.

"La mejor manera de perder y controlar el peso es combinar la dieta y el ejercicio físico. Se perderá más grasa, se mantendrá la masa muscular y se evitará volver a ganar peso cuando se vuelva a la dieta habitual", explica la especialista Ángeles Carbajal Azcona, del Departamento de Nutrición y autora del manual.