Elegir entre un lubricante a base de agua y otros tipos de lubricantes que consigues en tu farmacia no tiene que ser una tarea complicada. Si conoces las necesidades de tu cuerpo y qué nivel de seguridad necesitas, será más fácil escoger el producto adecuado.
Los lubricantes desempeñan un papel importante en la búsqueda de una mejor vida sexual. Están indicados en casos de sequedad vaginal, favorecen el sexo anal y ayudan a elevar la experiencia con los juguetes eróticos.
Existen diferentes tipos de lubricantes:
Muchos productos que prometen lubricación resaltan más por sus presentaciones llamativas, sabores y aromas. Pero, no hay que dejarse llevar por el marketing, sino por lo que de verdad será mejor para tu salud sexual.
A continuación, descubrirás por qué un lubricante a base de agua puede ser una mejor opción para tu zona íntima.
Como su nombre lo indica, el principal ingrediente de este tipo de lubricantes es el agua. Además, contienen algún agente humectante y otro que le da una textura viscosa.
Cada uno de sus componentes poseen funciones específicas, ¡veamos!:
Podemos pensar que los lubricantes personales se usan solo para mejorar la satisfacción sexual. El caso es que también están indicados para tratar la sequedad vaginal.
Este incómodo problema puede llegar a afectar, en algún momento de sus vidas, al 50% y hasta el 90% de las mujeres. La evidencia médica se inclina por el uso de un lubricante a base de agua, toda vez que los elaborados con vaselina o aceites minerales, pueden adherirse a la mucosa vaginal y favorecer la aparición de microorganismos que perjudican la salud íntima.
Además de hidratar la zona íntima, un lubricante con esta composición contribuye a la flexibilidad y elasticidad de la mucosa. Estas son otras de sus ventajas:
La elección entre los diferentes tipos de lubricantes depende de las preferencias individuales y del uso que se le dará.
Ya te contamos que el lubricante a base de agua está considerado como la opción más segura. Para elegir el que mejor se adapta a tus necesidades, en esencial comparar los productos disponibles en el mercado:
Antes de escoger el tipo de lubricante, la clave es entender las necesidades de tu cuerpo, considerar la compatibilidad con otros productos y probar las opciones que encontrarás en el mercado.
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