Cuando pensamos en urticaria nos imaginamos a una persona rascándose continuamente y una reacción provocada por un componente físico. Sin embargo existen diferentes clases de esta patología. En este artículo vamos a hablar de la urticaria solar.
"La urticaria solar se produce por la exposición a la luz solar o a fuentes de luz UVA, UVB y también luz visible. Los pacientes pueden experimentar lesiones al exponerse al sol o incluso al estar detrás de un cristal", indican desde la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) en la 'Guía para pacientes con urticaria'.
Es importante saber que no se trata de una enfermedad mortal. Además, no es contagiosa ni es una alergia, aunque puede llegar a afectar gravemente a la calidad de vida de quienes la sufren.
La urticaria solar tiene síntomas similares al resto de tipologías. Los expertos de la AEDV señalan los siguientes:
"La aparición de estos síntomas se produce de forma súbita y tienen un carácter fugaz, volviendo la piel a su aspecto normal dentro de 30 minutos a 24 horas. Las lesiones pueden brotar para luego desaparecer, y volver a presentarse en un área diferente", subrayan los profesionales.
En el caso de la urticaria solar, las ronchas o habones desaparecen al dejar de exponerse al sol. Además, se trata de una urticaria crónica, su duración supera las seis semanas y pertenece al grupo de urticarias inducibles que son aquellas que aparecen cuando existe "la presencia de algún factor inductor específico y conocido, que puede ser físico o químico".
Para el diagnóstico de la urticaria solar, los profesionales irradian la piel de la espalda en sitios separados con UVA 6 J/cm2 ; UVB 60 mJ/cm2 y luz visible con un proyector durante 5 a 10 minutos. La lectura se realiza a los 10 minutos, tal y como detallan.
Respecto a su tratamiento, la urticaria crónica no tiene cura y "no se puede predecir en qué momento ni cuánto tiempo el paciente va a necesitar medicación continua".
"El objetivo del tratamiento es poder hacer una vida normal con un tratamiento seguro, el tiempo que haga falta, habitualmente entre uno y cinco años, excepcionalmente, durante más tiempo", afirman los dermatólogos.
En este sentido, es necesario identificar y eliminar los factores desencadenantes de la urticaria, en este caso, el sol. Los pacientes deberán:
Por último, los expertos también hablan de que es posible inducir tolerancia en la urticaria solar, aunque es "difícil". "Consiste en exponerse de forma progresiva al estímulo inductor con la finalidad de acostumbrar la piel a la presencia de dicho estímulo, evitando la posterior aparición de los síntomas. El efecto solo dura unos pocos días y, por lo tanto, se requiere una exposición diaria al estímulo que a veces es difícil de conseguir, por ejemplo, en la urticaria por frío donde se necesitan duchas frías diarias para lograrlo", indican.
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