4 beneficios del champú de huevo para tu pelo

"Dices que te vas, que es más alto que yo. Me cambias por un Frankenstein, me dejas hecho polvo con tu sexy-ficción y crees que me voy a morir. Champú oh oh de huevo, champú oh oh de huevo, champú oh oh de huevo". Así decía la canción de Tino Casal que utilizó el champú de huevo como reclamo en su estribillo. Hoy explicamos cuáles son las ventajas de este producto y por qué es tan importante usar champú al lavarnos el pelo.

"Un champú debe realizar la limpieza del cuero cabelludo sin dañar el estrato córneo ni la cutícula del cabello. Para evitar este efecto dañino se mezclan diferentes tensioactivos a los que se incorporan principios activos emolientes y anti irritantes", explica Leire Azcona, farmacéutica y autora del artículo 'Champúes y acondicionadores capilares'.

Características de un champú

Para que el champú sea eficaz y adecuado al cabello, Azcona indica que debe cumplir las siguientes características:

Eliminar la suciedad
Aclarado fácil y rápido
Formación de espuma en cantidad suficiente
Aporte de brillo y suavidad al cabello
Facilite el peinado del pelo
Viscosidad adecuada a su rango
Un pH de entre 5,5 y 6

Beneficios del champú de huevo

Entre las ventajas que tiene el uso del champú de huevo, los fabricantes señalan:

Fortalece el cabello e impide que se rompa con facilidad al peinarnos.
Asimismo, un pelo sano y fuerte luce brillante y sedoso
El champú de huevo también aporta una hidratación extra a nuestra melena.
Por otro lado, este producto ayuda a reducir la grasa porque actúa como seborregulador.

No obstante, este tipo de champú puede combinarse con otros, puesto que se recomienda que se utilice un máximo de tres veces a la semana.

Consejos para aplicar el champú de huevo

Azcona señala las claves para aplicar el champú de huevo o de cualquier otro tipo y asegurarnos de que el efecto es el deseado:

Mojar el cabello con agua tibia antes de aplicar el champú porque cuando se utiliza agua muy caliente se pueden estimular las glándulas pilosebáceas y licuar el sebo producido, según explica la farmacéutica.
A la hora de aplicar el champú, debe hacerse de forma uniforme por todo el cuero cabelludo. La clave es repartirlo con las manos.
Una vez repartido, hay que masajear suavemente con las yemas de los dedos el cuero cabelludo. En el caso de que no hay mucha espuma, se puede añadir agua.
Hay algunas personas que optan por lavarse el pelo dos veces seguidas con champú, esto es muy recomendable si se utilizan champúes de tratamiento o si se considera que no se ha eliminado toda la suciedad.
En esta misma línea, hay que aplicar el producto el tiempo recomendado por el fabricante.
Para aclarar el cabello hay que usar abundante agua y terminar este aclarado con agua fría. "Así las escamas de la cutícula se comprimen y el cabello queda más suave”" apunta la especialista.
Por último, el secado conviene hacerlo con una toalla pero sin frotar. Siempre es mejor dejar que el pelo se seque al aire libre, porque el aire caliente lo reseca.