Bursitis de rodilla: causas y cómo tratarla

bursitis de rodilla

Los síntomas de la bursitis de rodilla suelen aliviarse con antiinflamatorios.

La bursitis de rodilla es una inflamación aguda o crónica de una bolsa sinovial

Andrea Pérez
Se lee en 3 minutos

La bursitis de rodilla puede ser una lesión muy molesta si no se pone tratamiento. En este artículo, los expertos nos cuentan cuáles son sus causas y cómo tratarla.

"La bursitis es una inflamación aguda o crónica de una bolsa sinovial. Las bolsas sinoviales son cavidades saculares o potenciales llenas de líquido ubicadas en zonas de fricción (por ejemplo, en el lugar donde los tendones o los músculos pasan sobre prominencias óseas). Minimizan la fricción entre las partes en movimiento y facilitan el movimiento", explica el médico Joseph Biundo en su artículo 'Bursitis'.

Causas de la bursitis de rodilla

Según los especialistas, la bursitis de rodilla puede estar causada por:

  • Lesiones de la zona
  • Artritis inflamatoria: gota, artritis psoriásica, espondilitis, artritis reumatoide, etc
  • Sobreuso y/o presión crónicos. Por ejemplo, al practicar deportes como el fútbol, el baloncesto o el running.
  • Golpe directo en la rodilla
  • Infección aguda o crónica

Concretamente, Biundo apunta que la bursitis de rodilla aguda suele producirse por un ejercicio o esfuerzo inusual, que crea un derrame en la bolsa. De hecho, el olécranon y bolsa prerrotuliana son las "bolsas comprometidas" con mayor frecuencia en presencia de infección.

Por otro lado, la bursitis crónica aparece por ataques previos de bursitis y traumatismos repetidos. "Se debe obtener líquido de la bolsa para diagnosticar bursitis bacteriana o inducida por cristales cuando el olécranon o la bolsa prerrotuliana están afectados o si hay calor, enrojecimiento, sensibilidad y edema depresible", subraya.

Síntomas de la bursitis de rodilla

Las manifestaciones de la bursitis de rodilla se diferencian según la gravedad de la lesión. El experto indica los siguientes síntomas:

  • La bursitis aguda se caracteriza por el dolor, al comprimir o estirar la bolsa durante el movimiento. Además, suele ir acompañada de hinchazón e inflamación. "La bursitis inducida por cristales o por bacterias suele acompañarse de eritema, edema depresible, dolor y calor en el área sobre la bolsa", añade Biundo.
  • Mientras que la bursitis crónica dura varios meses y tiene recurrencias frecuentes. Los síntomas son como los de la patología aguda pero la inflamación puede llegar a limitar la amplitud de movimiento de la zona y afectar a la calidad de vida del paciente.

Para su diagnóstico, los médicos comparan las dos rodillas y palpan la zona para localizar el dolor. Las pruebas complementarias que se realizan son ecografías, radiografías y resonancias magnéticas.

Tratamiento de la bursitis de rodilla

A la hora de tratar esta afección, los profesionales aconsejan:

  • Reposo temporal o inmovilización. Cuando mejoren los síntomas, deben aumentar los movimientos voluntarios.
  • Altas dosis de medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE) como paracetamol o ibuprofeno para aliviar los dolores.
  • El tratamiento de la enfermedad inducida por cristales o infección es como el de la gota. Si se sospecha que la bursitis de rodilla está causada por una infección habrá que tomar antibióticos recetados por un médico.
  • En ocasiones, inyección de corticosteroides.
  • La última opción es la extirpación de la bursa mediante cirugía.

Asimismo, la fisioterapia será fundamental para una correcta recuperación y prevenir que vuelva a aparecer la bursitis de rodilla.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



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