Escoliosis: qué es, síntomas y tratamiento

Escoliosis

Se considera escoliosis cuando la desviación de la columna vertebral supera los 10 grados.

No se puede prevenir y todos los tratamientos van dirigidos a detener la progresión de la curva

Sara Cabrero
Se lee en 3 minutos

¿Has escuchado alguna vez hablar de la escoliosis? ¿Sabes lo que es? En este artículo de Apoteka, profundizamos sobre este trastorno óseo y te explicamos todo lo que necesitas saber acerca de él: síntomas, tratamiento y consejos para corregir la postura.

Aunque es prácticamente imposible encontrar a una persona que tenga la columna vertebral totalmente recta, no se diagnostica como escoliosis hasta que se produce una desviación por encima de los 10 grados.

Normalmente, aquellos pacientes que la padecen apenas sufren molestias pero cuando la curvatura es muy pronunciada y grave -llegando la espalda a tener forma de 'C' o 'S'- puede doler e, incluso, dificultar la respiración.

Las primeras señales para identificar la escoliosis, explican desde Bupa Salud, son:

  • La ropa cuelga de forma desigual
  • Un hombro está más arriba que otro
  • Sobresale un omóplato
  • El espacio entre el cuerpo y los brazos es diferente en cada lado cuando se separan las extremidades del tronco
  • Una cadera está más elevada que la otra
  • Las costillas pueden salirse hacia un lado
  • En las mujeres, un pecho puede estar más alto que el otro o parecer más grande

Aunque en la mayoría de los casos se desconoce la causa de la escoliosis, lo que sí es seguro es que suele afectar durante la infancia y la adolescencia y que empeora con el crecimiento. De hecho, si éste se produce en un periodo relativamente corto, "una curvatura pequeña puede volverse grande".

¿Qué es la escoliosis y cómo se trata?

Según el laboratorio MSD, la escoliosis es relativamente frecuente y afecta al 2-4 por ciento de los menores de entre 10 y 16 años. No hay una mayor incidencia según qué sexo, aunque en las mujeres la probabilidad de que la escoliosis avance y se requiera el uso de un corsé o una intervención quirúrgica es 10 veces más alta que en los hombres.

En este punto, cabe recordar además que la escoliosis no puede prevenirse. Todos los tratamientos que existen van dirigidos a detener la progresión de la curva, los cuales se reducen a:

  • Corsé para sostener la columna vertebral y mantenerla recta
  • Fisioterapia para evitar una mayor deformidad
  • Intervención quirúrgica en la que se introduce una barra de metal para mantener la columna vertebral recta hasta que las vértebras se hayan fusionado de forma permanente.

A pesar de que los especialistas reconocen que menos del 10 por ciento de los pacientes necesitan un tratamiento importante, sí que creen necesaria la ayuda o asesoramiento psicológico porque la escoliosis -avisan- afecta con frecuencia a la autoestima de un adolescente y a la imagen que tiene de sí mismo.

También la detección temprana ayuda a evitar que empeore. Desde Bupa Salud, aconsejan realizar un examen regular a los hijos si hay antecedentes de escoliosis en la familia, desde los nueve años hasta que son adolescentes. Mientras que entre los recién nacidos aseguran que se revisa este problema desde que el inicio como un procedimiento rutinario por si aparece de forma congénita. Una posibilidad que, de todas formas, es "poco frecuente".

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