Lactancia con pezoneras: todo lo que deberías saber

Lactancia materna

Es normal que las mamas estén más duras y duelan los primeros días después del parto.

Solo se aconseja el uso de pezoneras en casos especiales y con supervisión de un experto

Sara Cabrero
Se lee en 3 minutos

Durante la lactancia pueden darse ciertas situaciones o problemas que hagan necesario el uso de pezoneras. No obstante, antes de tomar una decisión de este tipo, es mejor consultarlo previamente con el especialista. Él sabrá si estás tomando la decisión correcta y te indicará cuáles son las que mejor se ajustan a tus necesiades. En este artículo de Apoteka, abordamos todo lo que necesitas saber acerca del dar el pecho mientras usas pezoneras.

Durante el embarazo, los pechos crecen y la glándula mamaria se prepara para producir leche. Por ello, es completamente normal que las mamas estén más duras e, incluso, duelan durante los primeros días. Unas molestias que poco a poco irán desapareciendo, siendo importante para ello que se produzca un buen vaciado del pecho en cada toma.

Así, expertos de Quirónsalud señalan que las pezoneras son "un instrumento muy útil" en la lactancia, ya que ayudan a que el bebé succione correctamente sin disminuir la producción de la leche. Sin embargo, advierten de que éstas solo pueden emplearse cuando se presentan las siguientes situaciones:

  • Rechazo del pecho tras haber iniciado una lactancia mixta: el bebé asocia la tetina a la pezonera.
  • El bebé se cansa al succionar y éstas permiten un bombeo más efectivo en la succión.
  • Anatomía del pezón plano o invertido: aquellos que no sobresalen o están hundidos hacia dentro plantean mayores dificultades, pero permiten la lactancia igualmente.
  • Mal agarre de la boca del bebé al pezón, dando lugar a grietas. "Es importante que le bebé consiga un agarre adecuado ya que si no puede empeorar el dolor", defienden.

Por otro lado, recuerdan que, al existir diferentes marcas y modelos de pezoneras, es "importante" que el profesional sanitario indique cuál se puede adaptar mejor a la situación de cada mujer.

Asimismo, subrayan que las pezoneras tienen un tiempo de vida limitado y, por tanto, hay que desecharlas cuando el material pierda consistencia. No apuntan sin embargo cuánto puede alargarse el mismo, ya que su durabilidad depende de la intensidad de succión del bebé.

¿Usar las pezoneras durante la lactancia?

Aunque todos los expertos coinciden en que el uso de pezoneras puede ser una herramienta útil en los casos anteriormente comentados, advierten de que deben abandonarse en cuanto sea posible. "El uso de pezoneras no es necesario ni aconsejable en la mayoría de los casos, solo en casos especiales y prescritas por un profesional experto en lactancia", defiende la Asociación Española de Pediatría (AEP).

De hecho, remarca que el principal estímulo del pezón es el bebé y comparte estos consejos para fomentar la succión de forma natural:

  • Estimular los pezones friccionándolos con los dedos índice y pulgar durante unos minutos antes de amamantar.
  • Aplicar frío para que los pezones se enderecen.
  • Usar escudos protectores, porta pezones, copas o ventosas lácteas media hora antes de cada toma.
  • Antes de colocar al bebé, se toma el pecho con la mano en forma de C y se tira de la areola hacia atrás para que salga el pezón. "Este estímulo se puede repetir varias veces al día", señalan.

Con todo, reconocen que si  estas técnicas no son suficientes para que nuestro hijo se agarre al pecho, "puede valorarse la utilización de pezoneras finas de silicona, de tamaño adecuado y bajo la supervisión y seguimiento de la lactancia por personal experto".

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



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