Principales riesgos de tener hijos a los 40
Se considera embarazo "de riesgo" las gestaciones a partir de los 40 años
Las patologías empeoran, en ocasiones, por la edad y afectan al desarrollo del embarazo
Las mujeres retrasan cada vez más la maternidad. Si bien por cuestiones biológicas la edad ideal para concebir un hijo todavía se sitúa entre los 20 y 30 años, pocas son las mujeres que se plantean esta posibilidad. De hecho, ha crecido el número de madres con 40 años, una edad en la que tienen más probabilidades de sufrir complicaciones.
Actualmente, la edad media de las madres primerizas en España ya supera los 31 años, situándose así en el segundo país de la UE cuyas mujeres tardan más en dar a luz a su primer hijo.
Razones laborales, económicas o personales se encuentran detrás de esta dilatación en el tiempo. Sin embargo, posponer esta decisión hasta los 40 hace que los problemas durante el embarazo aumenten tanto para la gestante como para el bebé.
Riesgos de tener un hijo a los 40
Cuando una mujer con más de 40 años se queda embarazada, generalmente su gestación se considera "de riesgo" y los controles y pruebas médicas suelen ser más frecuentes y rigurosos.
La razón para tanta precaución es que, en ocasiones, las patologías (previas o que aparecen entonces) pueden empeorar por la edad y afectar al desarrollo del embarazo. Estos peligros son:
- Más riesgo de aborto espontáneo y complicaciones en el parto.
- Aumentan los casos de preeclampsia y placenta previa.
- Crecen las posibilidades de padecer hiperémesis gravídica (vómitos sin control), diabetes gestacional, hipertensión y desprendimiento de placenta.
Además, las enfermedades del bebé también se agravan:
- Aumentan los casos de parto prematuro.
- Hay más riesgo de crecimiento intrauterino retardado (CIR): el bebé nace con un peso muy bajo y, por tanto, es más débil.
- Se acentúa el riesgo de anomalías cromosómicas, como el síndrome de Down.
No obstante, estas complicaciones pueden mitigarse si las embarazadas con 40 años se implican y cumplen con las prescripciones médicas dadas, así como si acuden a todas las citas para controlar los riesgos.
Prevenir los riesgos del embarazo a los 40
Sabiendo que un embarazo a los 40 supone riesgos para ti y para el bebé, es necesario que te cuides mucho más.
Recuerda seguir una dieta saludable y mantenerte en forma realizando algún tipo de actividad física como natación o yoga. Y, por supuesto, obedece siempre las indicaciones de tu médico.
Los farmacéuticos son los profesionales sanitarios más accesibles y, por tanto, cualquier persona que tenga una duda o necesite un consejo sobre el embarazo cuenta con las puertas abiertas. El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM) recuerda que tu botica más cercana puede ayudarte y prestarte atención:
- Controlando el peso de la madre, tanto para medir el crecimiento fetal como para detectar patologías como la diabetes gestacional.
- Vigilando la tensión arterial (que puede ayudar a detectar preeclampsia).
- Recomendando aceites o cremas para la hidratación del cuerpo, evitando estrías y la piel tirante. Además, éstas también favorecerán la circulación, sobre todo en la última fase del embarazo (cuando empiezan las retenciones de líquidos y las piernas cansadas).
Gracias a los avances médicos, la mayoría de los embarazos a partir de los 40 terminan con una madre feliz y un bebé sano.