¿Qué deberías saber sobre el sexo en el embarazo?
Las relaciones sexuales durante el embarazo están permitidas durante los 9 meses.
Al tener relaciones sexuales se libera oxitocina, la hormona de la felicidad
Quién piense que durante el embarazo no se pueden mantener relaciones sexuales está muy equivocado. De hecho, algunas parejas afirman haber disfrutado más que nunca en ese momento. Por ello, en este artículo, los especialistas nos cuentan todo lo que tenemos que saber para mantener relaciones sexuales placenteras y seguras durante el embarazo.
"El embarazo constituye un periodo crucial en la vida de la pareja por lo que se deben tener en cuenta los distintos aspectos de la convivencia que pueden verse afectados y que, en muchas ocasiones, pueden determinar ciertas modificaciones del deseo y la sexualidad de la mujer en la gestación", afirma María García Mazón en su artículo 'El deseo sexual de la mujer a lo largo de la gestación'.
Entre las conclusiones a las que llega esta investigadora es que a lo largo de la gestación "se produce un detrimento del deseo y la erótica, aun así, eso no parece influir notablemente en la satisfacción sexual y la convivencia". Concretamente, esta disminución del deseo se debe a los reajustes de la gestante para afrontar el nuevo rol de madre, de forma que el rol de amante "se difumina hasta que dicho papel de madre sea más estable y seguro".
Relaciones sexuales durante el embarazo: ¿Sí o no?
Por otro lado, mantener relaciones sexuales durante el embarazo tiene muchos beneficios. Según numerosos estudios, practicar sexo durante la gestación es seguro y no tiene peligros si no hay ninguna contraindicación. Es decir, si no hay riesgo de parto prematuro o amenaza de aborto.
Isabel Rodríguez-Piñero, ginecóloga, y Elena Iracheta, psicóloga, ambas de la Unidad de la Mujer del Hospital Ruber Internacional, indican los beneficios:
- Durante el embarazo los músculos de la pelvis están más irrigados y hay más flujo sanguíneo y en esa situación es muy bueno tener sexo.
- Las relaciones sexuales reducen el estrés porque durante el orgasmo se libera oxitocina, lo cual es positivo para la madre y para el bebé.
- También las caricias, los besos y los masajes ayudan a liberar esa hormona.
- Las contracciones tras el sexo están consideradas como ejercicio físico y no son preocupantes a no ser que sean dolorosas y rítmicas.
- El segundo trimestre es cuando la libido está más alta y el deseo está muy activo. Además, las mujeres se ven más atractivas y sus pechos aumentan de tamaño.
- Los orgasmos son más intensos y la vida sexual más placentera.
- Por último, en el tercer trimestre hay que tener especial cuidado por el tamaño de la tripa, pero se puede seguir teniendo sexo. "Se recomienda adaptar las posturas para estar cómodas y no presionar el abdomen. Las relaciones sexuales pueden darse hasta el final del embarazo sin que éstas supongan un desencadenante del parto", apunta Iracheta.
El sexo posparto merece un apartado aparte. Tal y como señalan las expertas, cada mujer tiene un ritmo diferente de recuperación. En ese periodo la sequedad vaginal es mayor y las relaciones sexuales pueden causar dolor, si este se cronifica, hay que acudir a un especialista.