¿Qué dieta seguir para la diverticulitis?

Aquellos que tienen problemas digestivos saben que tienen que mirar con lupa qué se llevan a la boca. En este artículo, los expertos nos cuentan cuál es la mejor dieta para la diverticulitis y evitar así sus síntomas.

Tal y como explican desde la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI), los divertículos son pequeñas bolsas que están ubicadas en la pared interna del intestino. "Es como si hubiera un orificio y la parte o capa interna del intestino se metiera por él, a modo de hernia, y saliera por la superficie externa", subrayan los profesionales.

Por lo tanto, su causa principal es por la presión del contenido intestinal sobre la pared. De hecho, la presión se suele ejercer más en la parte estrecha, que es el final del intestino grueso (el colon). "Son más frecuentes en esa zona, pero también aparecen por todo el colon, e incluso en el intestino delgado. Afecta más a las personas mayores, pero también aparecen en jóvenes", afirman.

Se denomina diverticulitis cuando los divertículos se inflaman. En ese momento es cuando hay que dejar reposar el intestino y tomar, fundamentalmente, líquidos.

Alimentos incluidos en la dieta para diverticulitis

Desde el Instituto de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, la dieta para diverticulitis debe basarse en alimentos ricos en fibra. Concretamente, los expertos recomiendan una ingesta de fibra dietética de 14 gramos por cada 1000 calorías consumidas.

Estos son los productos recomendados:

• Cereales ricos en fibra
• Espaguetis de trigo integral
• Pan de salvado de avena
• Frutas con la piel (pera, manzana...)
• Otras frutas como frambuesas o ciruelas
• Guisantes
• Acelgas
• Batata
• Calabaza
• Patatas
• Judías

Alimentos a evitar en la dieta para la diverticulitis

Por otro lado, es necesario conocer también qué alimentos no pueden tomarse si estamos siguiendo una dieta para la diverticulitis. Consumirlos empeoraría el proceso inflamatorio y aumentaría el riesgo de complicaciones.

Desde Rioja Salud indican que las primeras 24-48 horas tras el diagnóstico solo se pueden tomar líquidos. A partir del segundo y el cuarto día se comienza con dieta blanda (yogurt, queso fresco, leche desnatada, natillas, sopas líquidas, cremas…), según la tolerancia de la persona. Mientras que a partir del cuarto día ya se puede comenzar con los alimentos sólidos. No obstante, se debe evitar:

• No comer mucha fibra si hay inflamación. "Una vez superado el proceso agudo deberá retomar una dieta mediterránea rica en fibra", apuntan.
• No tomar líquidos a temperaturas muy frías o muy calientes.
• Masticar bien los alimentos.
• No comer irritantes como pueden ser el café, las bebidas azucaradas, el alcohol, el té, etc.

Lo curioso de la diverticulitis es que muchos pacientes no refieren síntomas y suele ser diagnosticado de casualidad al realizar otras pruebas. No obstante, otras personas presentan fiebre, diarreas, náuseas, etc. Ante estas manifestaciones, es necesario acudir a un especialista para que se hagan las pruebas pertinentes.

"Será útil realizar una ecografía del abdomen, así como una colonoscopia, aunque esta prueba no debe realizarse en la fase aguda de la enfermedad. También se valorará hacer un TAC o una resonancia nuclear magnética del abdomen", afirman desde SEMI.