¿Qué es la vitamina E y para qué sirve?
El aceite de girasol es una gran fuente de vitamina E.
Los expertos señalan que la vitamina E está presente en frutos secos, verduras, hortalizas, cereales...
Contar con una buena salud depende en gran medida de los alimentos que nos metamos a la boca. Por ello, es necesario conocer las diferentes vitaminas que requiere nuestro organismo. En este artículo, los expertos nos cuentan qué es la vitamina E y para qué sirve.
"La vitamina E o tocoferol es una vitamina liposoluble considerada la vitamina antioxidante por excelencia ya que previene frente a la oxidación lipídica y protege frente a los radicales libres y el daño oxidativo", afirman desde la Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (Sedca). "Como contribuye sobre todo a prevenir la oxidación de los ácidos grasos poliinsaturados, se recomienda que se consuman ambos nutrientes de forma equilibrada", añaden.
Además, la vitamina E es insoluble en agua. Es decir, no hay pérdidas de beneficios por cocción de los alimentos.
Alimentos con vitamina E
Desde la Fundación Española del Corazón concretan algunos alimentos que son una gran fuente de vitamina E:
- Las margarinas.
- Los frutos secos (almendras, cacahuetes, avellanas, nueces, pistachos, maíz dulce…).
- Las verduras y las hortalizas (guisantes, zanahorias crudas, espinacas, col…).
- Los cereales.
- Los aceites vegetales de germen de trigo, de girasol, oliva y algodón. Se deben consumir en su estado virgen en lugar de refinados, siempre que sea posible por sus mayores beneficios para la salud.
- Turrones y mazapanes.
- Atún, bonito, caballa y otros pescados en aceite.
Asimismo, recomiendan una ingesta diaria determinada para cada grupo de personas según su edad y condiciones: los niños entre 6 y 7 miligramos, los adolescentes varones y adultos 10 miligramos, las mujeres adolescentes y adultas 8 miligramos; y las embarazadas 10 miligramos.
¿Para qué sirve la vitamina E?
Según los expertos de Sedca, las principales funciones de la vitamina E son:
- Combatir a los agentes externos oxidantes.
- Prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Regular el sistema inmunológico y lo prepara para luchar frente a virus y bacterias.
"Puede ser útil para prevenir situaciones que se relacionan con la destrucción de radicales libres, como el envejecimiento, efectos de toxinas ambientales o el desencadenamiento de algunas formas de cáncer", subrayan desde la Fundación Española del Corazón.
Compuestos de la vitamina E
En la misma línea, los profesionales explican que dentro de la vitamina E se engloban dos compuestos moleculares: los tocoferoles y los tocotrienoles.
"Sus características químicas son las que les confieren su poder antioxidante al donar átomos de oxígeno o neutralizar los radicales libres y las especies reactivas, estabilizándolos", apuntan desde la Fundación Española del Corazón, al tiempo que señalan que en los alimentos ricos en vitamina E, la concentración de tocoferoles "es muy superior" a la de tocotrienoles.
Los expertos destacan que su papel es esencial en la preservación de la función y arquitectura de la membrana celular así como bloquear la oxidación del colesterol LDL (mal colesterol). "Este, una vez oxidado, provoca un rápido desarrollo del proceso ateroesclerótico conducente a la formación intravascular de placas de ateroma que son las unidades estructurales clave de la arterioesclerosis oclusiva, favoreciendo con ello el infarto de miocardio, el ictus y la insuficiencia vascular de miembros inferiores", concluyen.