¿Qué son las infiltraciones lumbares?
Se denomina infiltración a la inyección de una solución en los tejidos.
Se trata de una técnica mínimamente invasiva en el manejo del dolor con efectos inmediatos
¿Has escuchado alguna vez hablar de las infiltraciones lumbares? En este artículo de Apoteka, te contamos en qué consisten estas inyecciones y para qué se recomiendan.
Según apuntan desde la Universidad de Navarra, la mayoría de la población presentará o habrá presentado alguna vez en su vida algún episodio de dolor lumbar agudo que ha durado entre unas horas y varios días. Se trata de una enfermedad que surge a partir de los 40 años debido a la degeneración de la columna vertebral y es la principal causa de absentismo laboral y de los motivos de consulta en Traumatología y Cirugía Ortopédica.
Beneficios y riesgos de las infiltraciones
Como explican desde Quirónsalud, se denomina infiltración a la inyección de una solución en los tejidos. En la patología del aparato locomotor, las infiltraciones se han utilizado frecuentemente en diferentez zonas del cuerpo como terapia mínimamente invasiva, con el objetivo de aportar una solución antiinflamatoria a nivel local.
"El tratamiento con infiltraciones se ha demostrado eficaz para superar esos episodios con una mínima agresividad terapéutica", señalan los expertos, quienes también advierten de que, a pesar de sus múltiples beneficios, también conllevan ciertos efectos secundarios:
- Intolerancia o alergia a uno de los productos infiltrados (suelen combinar un anestésico local y un corticoide)
- Efecto hiperglucemiante y/o hipertensivo del corticoide
- Complicaciones debidas a las particularidades anatómicas de cada sitio de punción
- Dolor leve en la zona donde se ha introducido la aguja
- Un abuso de las infiltraciones puede producir desgaste en los tejidos
Infiltraciones lumbares
"Gracias a los avances en las imágenes, los hallazgos anatómicos neuronales, los nuevos descubrimientos en la mediación química del dolor, el desarrollo de técnicas de inyección con mayor precisión diagnóstica y terapéutica, y la mayor tasa de éxito en los tratamientos no quirúrgicos, se ha facilitado la ampliación de las técnicas mínimamente invasivas en el manejo del dolor", reconocer en una publicación de Elsevier.
En el caso concreto de las infiltraciones lumbares, los mismos profesionales comparten que éstas sirven para:
- Control de la lumbalgia crónica
- Dolor en extremidades inferiores
Para ello, detallan que las sustancias más empleadas para disminuir el dolor y la inflamación son, como ya hemos visto, los corticoides. No obstante, existen otras sustancias que pueden utilizarse en las infiltraciones lumbares como el ozono, los factores de crecimiento o la toxina botulínica, entre otros.
Asimismo, desde Quirónsalud añaden que otra de las indicaciones del tratamiento con infiltraciones es el de intentar discernir el origen anatómico de un cuadro doloroso. "En la zona lumbar es importante distinguir si un dolor es de origen facetario, discogénico, radicular, muscular o por inestabilidad, y la práctica de 'bloqueos' selectivos porque pueden ayudar a comprender el origen del dolor y, por tanto, cuál puede ser el mejor gesto terapéutico", señalan.
En este sentido, afirman que, aunque las infiltraciones han demostrado su eficacia para mejorar el tratamiento de los cuadros descritos con "alivio sintomático inmediato", si un paciente no relata ninguna mejoría tras la práctica de este procedimiento, "tal vez sea necesario plantear directamente un tratamiento quirúrgico definitivo".