Quemaduras en la lengua: cinco remedios caseros

Aftas bucales

Las quemaduras en la lengua desaparecen de forma repentina y sin dejar cicatrices.

Extremar la higiene bucal o comer alimentos fríos son algunos de los trucos para aliviar el dolor

Sara Cabrero
Se lee en 3 minutos

Aunque las quemaduras en la lengua resultan sumamente molestas para el paciente que las sufre, los expertos aseguran que éstas suelen ser de carácter benigno y, en la mayoría de los casos, no presentan complicaciones médicas relevantes.

Conocidas clínicamente como aftas bucales, este tipo de dolencias tienen una alta prevalencia entre la población pero se consideran banales. De hecho, esta patología habitualmente solo requiere de la ayuda y el consejo del farmacéutico para aliviar su incómoda sintomatología y/o acelerar su curación.

Por ello, en este artículo de Apoteka abordamos los diferentes remedios caseros que puedes adoptar para mitigar el dolor de las quemaduras de la lengua que, a veces, pueden afectar al desarrollo normal de actividades cotidianas como hablar, comer, beber o bostezar.

Según defienden los farmacéuticos Ramón Bonet y Antonia Garrote en un artículo de Elsevier, las aftas bucales  tienen una localización superficial y no se producen de forma súbita, ya que vienen precedidas por "una sensación de escozor, picor y/o hormigueo en la zona afectada que evoluciona en pocas horas (12-36) a una mancha o protuberancia indurada y de color rojizo que acaba finalmente ulcerándose".

Además, explican que remiten de forma repentina a los 7-14 días de evolución y sin dejar cicatrices, excepto cuando la lesión o lesiones son resultantes de un proceso crónico o se ha producido una sobreinfección.

Consejos para tratar las quemaduras de la lengua

Manuel Mozota Núñez, responsable del Grupo de Trabajo de Otorrinolaringología de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), e Iria Abalde Salgueiro, experta en salud bucodental, destacan en un artículo de DKV que la mejor forma de combatir las llagas en la boca es:

  • Extremar la higiene con algún colutorio o enjuague bucal
  • Lavarse los dientes después de cada comida
  • Evitar las comidas calientes y picantes
  • Decantarse por alimentos fríos
  • No tomar productos aliñados con vinagre o limón porque pueden aumentar el dolor

También se puede tomar antiinflamatorios como el ibuprofeno si el dolor no remite y no hay contraindicaciones. Con todo, advierten de que si los síntomas persisten es recomendable acudir al médico.

Causas de las aftas bucales

Se estima que entre un 20 y un 60 por ciento de la población en algún momento de su vida se ha visto afectada por este tipo de lesiones, siendo la población infantil la que mayor incidencia presenta. Si bien no puede hablarse de una estacionalidad en su aparición, lo cierto es que la incidencia de las aftas aumenta levemente durante primavera y otoño.

A pesar de que se desconoce la causa de las aftas bucales, hay diferentes estudios que avalan que la probabilidad de que un individuo sano padezca este tipo de lesiones es significativamente mayor cuando hay un componente genético. No obstante, gran parte de las investigaciones concluyen que esta afección se debe más bien a factores exógenos como:

  • Lesiones bucales erosivas y traumatismos repetitivos (limpieza dental agresiva, ortodoncias, dentaduras mal adaptadas, mordiscos, etc.)
  • Hipersensibilidad a determinados alimentos, conservantes o aditivos alimentarios
  • Carencias nutricionales
  • Reacciones adversas a ciertos fármacos
  • Trastornos psicológicos (estrés, depresión, ansiedad, etc.)
  • Alteraciones hormonales relacionadas con el ciclo menstrual femenino
  • Problemas digestivos o manifestaciones de otras enfermedades
  • Cesación tabáquica en fumadores activos

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