Semana 35 de embarazo: posición y desarrollo del bebé

posición del bebe 35 semanas de embarazo

La posición del bebe 35 semanas de embarazo puede determinar un parto prematuro.

La posición del bebé a las 35 semanas de embarazo no debe ser de nalgas

Andrea Pérez
Se lee en 3 minutos

La semana 35 del embarazo es un momento importante, ya que el bebé está muy formado y la gestación se encuentra muy avanzada. En este artículo, los expertos nos cuentan cuál es la posición habitual del bebé a las 35 semanas de embarazo.

Posición de nalgas a las 35 semanas de embarazo

Puede ocurrir que el bebé esté de nalgas, una posición muy frecuente por debajo de la semana 32 pero que suele cambiar de forma espontánea después, ya que el feto se coloca de cabeza. Así lo explican los profesionales de Quirónsalud. Las causas de esta posición del bebé a las 35 semanas de embarazo pueden ser:

  • Prematuridad
  • Gemelaridad
  • Multiparidad
  • Malformaciones en el útero
  • Alteraciones en la pelvis

No obstante, se puede colocar al pequeño de manera correcta. "La adopción de determinadas posturas también puede ayudar a facilitar la voltereta fetal espontánea en las semanas previas, pero la más aprobada es la versión externa, que debe realizarse por personal experto y en un entorno hospitalario para tener vigilado al bebé. Consiste en manipular de forma suave las partes fetales para ir 'dando la vuelta' al bebé", afirman los especialistas.

Concretamente, es necesario hacer un control ecográfico con monitorización fetal por si se requiere una cesárea urgente.

Cordón enrollado a las 35 semanas de embarazo

Por otro lado, también será fundamental observar la posición del cordón umbilical. "En el momento del parto podemos sospechar si al bebé le está repercutiendo una vuelta circular del cordón ya que tendremos monitorizada su frecuencia cardíaca y nos permitirá conocer este hecho. Lo habitual es que no dé síntomas y que, durante la extracción, una vez que sale la cabeza del bebé, el cordón se desenrolle y el niño nazca sin problemas", especifican.

No obstante, hay casos en los que es necesario hacer una cesárea aunque no suele ser lo habitual. En este sentido, desde Quirónsalud apuntan que entre un 20-25 por ciento de los partos, el niño nace con circulares que se resuelven con normalidad. Puesto que es "muy difícil" que la compresión del cordón sea tan grande como para interrumpir el flujo de sangre y oxígeno; además los vasos que van en su interior están rodeados por una gelatina, que los protege; por lo que, si no hay compromiso fetal, no hay por qué realizar una cesárea.

Posición inadecuada del bebé

Cuando el bebé no tiene la posición adecuada puede ser necesario que en el momento del parto vaginal se usen determinados instrumentos para facilitar la extracción del bebé. Estas son las herramientas que se suelen utilizar:

  • Espátulas: son dos palas independientes que sirven para ampliar el canal del parto, actúan como "palanca". "La tasa de complicaciones maternas, lesiones del canal del parto y desgarros importantes, es similar a la observada con otros instrumentos obstétricos. Sin embargo, no hay complicaciones neonatales severas directamente relacionadas con su uso", argumentan.
  • Asimismo, la ventosa es un instrumento con forma de campana que se implanta en cabeza fetal para sacarla mediante succión.
  • Por último, los forceps tienen forma de pinzas y se aplican en la cabeza del bebé para ayudar en la extracción manual del bebé, simulando los movimientos del parto normal. "Utilizados correctamente por profesionales expertos, sirven para ayudar a acelerar el parto. Sin embargo, utilizados incorrectamente pueden generar algunas complicaciones graves", concluyen.

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