Vacunas a recién nacidos: efectos secundarios

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¿Conoces los efectos de las vacunas en los bebés?

Te explicamos qué esperar y cómo prepararte para atender los síntomas de una inmunización.

Redacción Apoteka
Se lee en 4 minutos

Aplicar vacunas a recién nacidos es la manera más efectiva de proteger a los bebés de enfermedades graves que pueden causar la muerte, como difteria, tétano, poliomielitis, sarampión, entre otras. Pero, ¿tiene la inmunización efectos secundarios? Aquí te lo explicamos.

Después de recibir una vacuna, debes saber que sí suelen presentarse efectos secundarios. Sin embargo, son síntomas leves y no son motivo de alarma. La sintomatología desaparece por sí sola en pocos días y basta con algunos cuidados para que los niños mejoren.

De acuerdo con Healthychildren.org (Revista de la Academia Estadounidense de Pediatría), es importante que los bebés reciban la primera vacuna en un plazo de 24 horas desde el momento del nacimiento. 

A la par de las vacunas, se recomienda realizar la prueba del talón que, en la primera semana de vida, ayuda a detectar patologías metabólicas.

Posteriormente, es fundamental seguir un calendario de vacunación. Se trata de un programa sustentado en investigaciones médicas y que indica cuándo es el mejor momento para aplicar cada dosis de inmunización. 

Cumplir con este simple esquema permitirá que tu niño esté protegido contra 15 enfermedades diferentes cuando inicie la etapa escolar. 

Importancia de la inmunización infantil

Las vacunas a recién nacidos son el primer paso para salvar millones de vidas. Cuando una persona recibe la dosis indicadas, se activa el sistema inmunitario y el organismo se protege de enfermedades.

Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) reflejan que cada año se salvan entre 3,5 y 5 millones de vidas gracias a las inmunizaciones. De allí que se le considere un componente esencial de la atención primaria de salud. Además, estos esquemas de vacunas:

  • Ayudan a controlar brotes de enfermedades infecciosas.
  • Son un instrumento contra la resistencia a los antimicrobianos.
  • No solo previene la enfermedad, también hace que el niño deje de ser un posible portador.
  • Hace viable el control de enfermedades e incluso, la erradicación de las mismas.

En líneas generales, su mayor importancia es que hace posible un estilo de vida saludable para quienes reciben la dosis y para quienes están a su alrededor. 

Efectos secundarios de las vacunas en bebés

En los últimos años, ha surgido la inquietud de cuán eficiente son las vacunas en los niños y si causan efectos secundarios. Como ya lo mencionamos, la sintomatología es leve. Cuando se aplican dosis a los niños, es esto lo que puedes esperar en las horas posteriores:

Fiebre

La fiebre ocurre porque, cuando se administra una vacuna, el organismo identifica los antígenos y el sistema inmunológico reacciona para combatir los cuerpos extraños. La producción de anticuerpos origina la fiebre.

Entonces, el aumento de la temperatura corporal es una respuesta natural del organismo ante la infección. Es una señal de que el cuerpo del bebé está combatiendo la infección.

La fiebre puede aparecer en las primeras 48 a 72 horas luego de aplicar las vacunas en recién nacidos. No suele ser alta y puede tratarse con un medicamento de venta libre, como, acetaminofén pediátrico. 

Sin embargo, en caso de ser alta o no desaparecer, la recomendación es consultar con el pediatra. 

Enrojecimiento e inflamación en el sitio de la inyección

Las inyecciones en recién nacidos se aplican en el muslo o en el brazo. En el momento puede causar dolor y unas horas después, la zona suele inflamarse y enrojecerse.

La razón es que los tejidos se irritan y esto hace que se hinche la piel. La molestia es leve y desaparece en unas horas, pero la inflamación puede durar hasta una semana.

Colocar una compresa de agua fría en el lugar de la inyección ayuda a aliviar este síntoma. Lo que sí se desaconseja es realizar masajes, ya que esto puede empeorar la inflamación.

Somnolencia

Cuando el cuerpo recibe un virus o infección, el sistema inmunológico empieza a trabajar, generando estrés en el cuerpo y fatiga. Por eso, el bebé puede dormir un poco más de lo habitual. 

No tienes que preocuparte, el descanso lo ayudará a reducir el estrés y recuperarse en poco tiempo. La somnolencia causada por las vacunas no dura más de 24 horas.

Si el exceso de sueño se extiende, es necesario que consultes al médico de confianza. 

Irritabilidad

Cuando las vacunas a recién nacidos causan fiebre, inflamación en la piel y dolor, los bebés pueden mostrarse irritables y con malestar general. 

Para aliviar el estrés natural que esto produce, la recomendación es vestirlos con ropa cómoda, arrullarlos, darles un baño de agua tibia y dejarlos dormir. En 24 horas deben desaparecer los síntomas. 

Las vacunas salvan vidas y es un derecho incuestionable desde el primer día de vida. Si tienes dudas, consulta con el pediatra para obtener mayor información y proteger a tu bebé desde el nacimiento.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



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