Cinco consejos para cuidar un tatuaje recién hecho

Cuidado tatuajes

El tatuaje es una herida en la piel que cuidar hasta que esté totalmente curada.

Para que un tatuaje luzca bonito y sano es necesario llevar a cabo una serie de precauciones

Sara Cabrero
Se lee en 3 minutos

Los tatuajes son una práctica ancestral a la que cada vez se suman más personas. Su popularidad ha crecido especialmente durante los últimos años. Sin embargo, para que un diseño luzca bonito y sano es necesario que tener en cuenta una serie de precauciones. En este artículo de Apoteka, te explicamos todo lo que necesitas saber para cuidar de un tatuaje recién hecho.

Una vez tomas la decisión de que quieres hacerte un tatuaje, lo primero que te planteas es el modelo, el tamaño del mismo y el lugar del cuerpo donde mostrarlo. Es muy importante que elijas bien todas ellos, puesto que (salvo excepciones) será para toda la vida.

Algunas personas deciden llevarlo en zonas menos visibles para tener la seguridad de que se podrá ocultar si es necesario (como la espalda) y otras, en cambio, prefieren enseñarlo sin disimulo (como las manos o la cara). También se puede escoger la zona en función del daño que pueda causar. Generalmente, las zonas del cuerpo donde la piel es más fina, acumula menos grasa y tiene más terminaciones nerviosas suelen ser las más dolorosas (como los pies, las costillas o el cuello). No obstante, dependerá mucho del umbral del dolor de cada persona.

Sea cual sea tu decisión, tienes que asegurarte de que el profesional que lo ejecute cumple con todas las condiciones de higiénico-sanitarias adecuadas porque este aspecto es clave para evitar infecciones y otros problemas.

Cómo cuidar un tatuaje recién hecho

El tatuaje, como explica el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla (COF), es una herida en la piel que cuidar hasta que esté totalmente curada. Así, la farmacéutica Encarnación García detalla todos los pasos a seguir según la evolución del tatuaje:

  • Mantener la zona limpia con agua y jabón microbiano después de retirar el apósito que lo cubre (el tiempo lo habrá marcado previamente el tatuador). Secar la zona al aire libre y después aplicar una crema que sea reparadora (hay productos específicos en farmacia para reparar la piel tatuada). Este proceso debe repetirse dos veces al día hasta que el tatuaje cicatrice (su aparuencia es más oscura y sin brillo).
  • Nunca arrancarse la costra. Hay que esperar a que se caiga de forma natural, pues de lo contrario la zona podría empezar a sangrar y, en consecuencia, empeorar el proceso de evolución del tatuaje.
  • Evitar el baño en piscinas y/o playas mientras el tatuaje no esté curado del todo, pues favorecería la aparición de infecciones en la piel.
  • Una vez esté curado, la especialista subraya que es "primordial" el uso de protectores solares en la zona "en cualquier momento", incluso aunque no sea verano.
  • Antes de depilar la zona, habrá que esperar a que el tatuaje esté completamente curado.

Con todo, García insiste en acudir al médico "ante la más mínima complicación" para que valore la situación, ya que si la zona se ha infectado habrá que tratarla.

Por otro lado, Sanitas insiste en que antes de hacerse un tatuaje hay que tener la zona bien hidratada y libre de vello corporal (con cera o depiladora que lo elimine de raíz) aproximadamente tres días antes.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



Te puede gustar