¿Cómo influyen los radicales libres en el envejecimiento?

Lucir una piel joven no es tarea fácil y requiere de un cuidado especial. En este artículo, los especialistas nos cuentan qué son los radicales libres y su relación directa con el envejecimiento de nuestra piel.

"Los radicales libres constituyen los elementos patológicos que inducen al estrés oxidativo y a partir de este a múltiples enfermedades en el ser humano", indica el dermatólogo Rubén José Larrondo Muguercia en su artículo 'Radicales libres y enfermedades dermatológicas'. "El sistema cardiovascular, el nervioso, el aparato ocular, el sistema respiratorio, el aparato osteoarticular, el tubo digestivo, el riñón, la glándula mamaria y el útero, son ejemplos de sistemas diana para los radicales libres y el estrés subsiguiente", añade.

Además, el especialista apunta que la piel es el órgano más extenso del ser humano y el daño cutáneo puede tener origen endógeno, ambiental o en la propia piel.

Vitíligo y daño en la piel

El efecto más conocido de daño en la piel relacionado con los radicales libres y el envejecimiento es el vitíligo. Larrondo explica las particularidades de esta enfermedad:

• Se trata de una afección cutánea clásica que afecta a la piel y se caracteriza por la presencia de manchas. "Consisten en áreas sin pigmentación sin otra alteración de la piel a su nivel, el color es blanco marfil", señala.
• Asimismo, se localizan en cualquier lugar de la superficie cutánea, aunque existe cierta predilección por ubicarse cerca de la boca y ojos, dorso de las manos y regiones genitales.
• Suelen ser manchas simétricas y pueden tener pérdida de pigmento.
• La incidencia del vitíligo varía entre el 0,5 y el 4 por ciento de la población mundial.

"Los estudios sobre el estrés oxidativo han demostrado un aumento de los radicales libres y una disminución de las defensas antioxidantes en las lesiones acrónicas de los pacientes que padecen vitíligo; por tanto, el estrés oxidativo juega un papel determinado en la fisiopatología de la afección", subraya el experto.

Daño solar y efectos en la piel

El sol es uno de los mayores enemigos de la piel y no protegerse de él puede tener consecuencias malignas para nuestro cutis. Estas son las principales respuestas cutáneas frente a la radiación ultravioleta:

• Agudas: eritema, pigmentación y engrosamiento cutáneo.
• Crónicas: envejecimiento y mayor riesgo de cáncer

De hecho, se considera que el fotoenvejecimiento cutáneo es el primer paso hacia una lesión maligna de la piel. “La premalignidad se caracteriza por la aparición de lesiones debidas al daño solar del tipo de las queratosis actínicas y el cuerno cutáneo que en un periodo mas o menos corto conducirían a la aparición de carcinomas cutáneos y la melanosis circunscrita de Dubreuilh que en un periodo similar conduciría a la aparición del melanoma maligno”, apunta.

Concretamente, se calcula que entre el 40 y el 50 por ciento de la población tendrá algún tipo de cáncer cutáneo al llegar a los 65 años. Por ello, es fundamental aplicar protección solar los 365 días del año y evitar tomar el sol de 12:00 a 16:00 en verano, que es cuando los rayos ultravioletas inciden más directamente.