¿Cuál es la mejor manera de tratar el acné del embarazo?
Los cambios hormonales del embarazo pueden provocar la aparición de acné.
Algunos cosméticos no pueden usarse para tratar el acné de embarazadas por el riesgo de malformaciones
El acné es un motivo frecuente de visita a la consulta del dermatólogo. Sin embargo, hay que prestar especial atención cuando esta patología la sufre una mujer embarazada. En este artículo, los especialistas nos cuentan cuál es la mejor forma de tratar el acné y el embarazo.
"El acné es un proceso inflamatorio que afecta a la unidad pilosebácea (pelo y glándulas sebáceas). Se localiza preferentemente en cara, pecho y espalda", indican en la 'Guía para pacientes con acné', elaborada por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV).
Esta patología es común en los recién nacidos y lactantes, por una transferencia hormonal de la madre durante el parto. No obstante el más habitual es el juvenil, que se desarrolla durante la adolescencia y que puede continuar en la adultez.
Causas del acné
Tal y como explican los expertos, el acné es la consecuencia de un aumento en la producción de grasa y un taponamiento de los folículos. No hay un único factor que lo cause, por tanto, se cree que es una acción conjunta de los siguientes:
- Herencia: se cree que existe cierta predisposición a padecer acné grave si los padres también lo tuvieron.
- Hormonas: se le considera el factor "más importante" a la hora de la aparición de esta patología. De hecho, suele manifestarse durante los primeros meses de vida y la adolescencia, cuando se ponen en marcha las hormonas sexuales masculinas. También se percibe en trastornos hormonales durante la adultez como el embarazo.
- Secreción sebácea: las hormonas actúan sobre la glándula sebácea y, por ello, el acné aparece en zonas con más glándulas como el tórax y la cara.
- Dieta: en este caso, hay cierta controversia pero parece que los lácteos y los alimentos con alta carga glucémica favorecen la persistencia del acné.
En el caso del acné y el embarazo, desde la AEDV subrayan que hay que descartar que no haya otras causas como medicamentos, infecciones o estrés.
Tratamiento de acné y embarazo
Los dermatólogos y los profesionales del Consejo General de Farmacéuticos (Cgcof) apuntan las siguientes recomendaciones para tratar el acné y el embarazo:
- Limpieza: es aconsejable realizar una limpieza adecuada con agua y un limpiador suave (como detergente sin jabón o syndets). El objetivo de esta limpieza es eliminar los restos de maquillaje o tratamiento y se debe hacer dos veces al día. Hay que tener en cuenta que no hay que manipular las lesiones.
- Dieta: habrá que valorar si la ingesta de lácteos o alimentos ricos en azúcar influyen en la aparición del acné.
- Cosméticos: en general, no afectan al feto ya que actúan en las capas más superficiales de la piel. Sin embargo, los retinoides, como la isotretinoina, son medicamentos teratógenos (que producen daño en el feto), por lo que deben "evitarse durante el embarazo y hasta seis meses después".
- En la misma línea que el punto anterior, tampoco hay que usar los despigmentantes hidroquinona ni resorcinol.
- Asimismo, los farmacéuticos desaconsejan los aceites esenciales puros durante el embarazo. Estos productos tienen un potencial efecto abortivo y pueden causar reacciones alérgicas y cutáneas.
- Otro de los activos presente en tratamientos de acné es el peróxido de benzoilo, pero no debe usarse si la paciente está embarazada.