¿Cuáles son los huesos del oído?
El oído constituye el órgano de la audición y del equilibrio.
Está formado por una cadena de huesecillos que reciben el nombre de tres herramientas de trabajo
¿Sabías que los huesos del oído son los más pequeños del cuerpo humano? En este artículo de Apoteka, te explicamos qué nombre recibe cada uno de ellos y qué funciones llevan a cabo.
El oído, que constituye el órgano de la audición y del equilibrio, está formado por el oído externo, el oído medio y el oído interno. Estas tres zonas funcionan conjuntamente para convertir las ondas sonoras en impulsos nerviosos que viajan hasta el cerebro, donde se perciben como sonidos.
Concretamente, el oído medio es una parte fundamental en la audición y la única zona donde se encuentra una cadena de huesos. La misma está formada por tres huesecillos que reciben el nombre de tres herramientas de trabajo por el parecido que guarda con las mismas.
Así, desde MSD especifican que estos tres huesos diminutos son el martillo, que está adherido al tímpano; el yunque, que es el hueso ubicado entre el martillo y el estribo y que se asienta en la ventana oval (ventana vestibular); y el estribo, el cual se sitúa en la ventana oval y la sella.
Igualmente, detallan que en el oído medio también hay dos músculos "diminutos" que protegen la cadena de huesecillos. Se trata del músculo tensor del tímpano, que está adherido al martillo y que ayuda a la afinación y protege al oído. Por otro lado se encuentra el músculo estapedio, que está unido al estribo y que se contrae en respuesta a un ruido intenso, haciendo que la cadena de huesecillos se vuelva más rígida para amortiguar el sonido transmitido. "Esta respuesta, llamada reflejo acústico, ayuda a proteger al delicado oído interno del daño que puede causarle el sonido", explican.
¿Qué patologías afectan a los huesos del oído?
Existen dos patologías que pueden afectar a la parte donde se alojan los huesos del oído:
- La mastoiditis. Las infecciones del oído medio, como una otitis mal curada, pueden alcanzar el apófisis mastoides y provocar una inflamación en el hueso que está detrás de la oreja. Aparece normalmente unos días o unas semanas después de la infección. Algunos de los síntomas más comunes son los dolores auriculares intensos y pulsantes, con una pérdida auditiva, fiebre y dolor de cabeza. No obstante, la infección puede complicarse hasta llegar a provocar la perforación de la membrana timpánica. Con todo, el problema suele resolverse con un tratamiento intensivo de antibióticos por vía endovenosa.
- La otosclerosis. Es una enfermedad del hueso y de la cápsula ótica que causa la acumulación anormal de hueso neoformado dentro de la ventana oval que conlleva una pérdida auditiva progresiva. Esta patología reduce la movilidad del estribo y provoca hipoacusia. Normalmente se manifiesta en adultos, con más frecuencia en mujeres y se transmite de manera hereditaria. El uso de un audífono puede mejorar la audición. Asimismo, también se puede contemplar como alternativa la estapedectomía para extirpar parte o la totalidad del estribo y reemplazarlo con una prótesis, "pero los riesgos de la hipoacusia y la alteración de la función vestibular deben tenerse en cuenta", matizan.