El dolor de cabeza inusual es uno de los síntomas del ictus. Desde la farmacia se hace una gran labor de prevención y detección del infarto cerebral, ya que muchas personas acuden con dolores de cabeza que, aunque en su mayoría pueden no ir más allá, podrían tratarse de algo más grave. Por ello, los especialistas farmacéuticos están formados para detectar esta enfermedad y aportan una serie de consejos para su prevención.
Según apuntan, el ictus es la segunda causa de muerte en España, la primera en mujeres. Además, es la primera causa de discapacidad en adultos, se calcula que provoca la muerte o discapacidad grave en el 50 por ciento de los casos.
Cerca de 120.000 personas se ven afectadas cada año en España por un ictus y de ellos el 35 por ciento en edad laboral. Los últimos datos indican que una de cada seis personas tendrá un ictus en su vida, pero hay una buena noticia: el 90 por ciento son prevenibles.
Es importante diferenciar si el paciente tiene un simple dolor de cabeza o se trata de algo más grave. Entre los síntomas del ictus que acompañan al dolor de cabeza, los profesionales sanitarios señalan los siguientes:
¿Cómo actuar en caso de ictus? Cualquier usuario que detecte que está con una persona que puede estar sufriendo un ictus deberá pedirle que sonría, que levante los brazos y hacerle una pregunta básica. Si se detecta cualquier anomalía, tendrá que llamar a los servicios de urgencia.
Los farmacéuticos, la Sociedad Española de Neurología (SEN) y la Asociación de pacientes 'Freno al Ictus' se han unido para dar una serie de recomendaciones para prevenir el ictus, ya que el 90 por ciento de ellos se pueden evitar:
Asimismo, hay que conocer los diversos factores de riesgo que aumentan las probabilidades de sufrir un infarto cerebral y que están relacionados con su prevención. Concretamente son: la hipertensión, el colesterol elevado, el tabaco, alcohol y drogas, la diabetes, las arritmias cardíacas, la obesidad, la vida sedentaria, el estrés y la inactividad física.
El farmacéutico Carlos Fernández Moriano indica que en España hay cerca de 22.000 farmacias comunitarias y el 99 por ciento de la población cuenta con una de ellas en el lugar en el que reside. A ellas acuden muchos usuarios antes de pasar por sus médicos de cabecera, por lo que su labor es fundamental. Los principales objetivos de estos profesionales a la hora de prevenir el ictus son:
"La información que recibe el paciente nos tiene que ayudar a crear un efecto multiplicador y ayudar a que las personas seamos conscientes de la peligrosidad de esta enfermedad. Desde la farmacia se puede iniciar todo ello", explica el especialista.
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