¿Dolor de estómago?: estos son los alimentos que empeoran la digestión

Debido al ritmo acelerado que se ha impuesto como nuevo estilo de vida, es bastante común que descuidemos nuestra alimentación y comamos de cualquier manera. Se trata de un hábito muy normalizado en las grandes ciudades pero que también se extiende por otros territorios, ya que es muy fácil encontrar comida rápida en los supermercados de todos los rincones.

Sin embargo, cabe recordar que los hábitos alimentarios son fundamentales para regular los procesos digestivos. Es por esta razón que, en este artículo de Apoteka, te enseñamos a identificar cuáles son los peores alimentos para el estómago con el objetivo de que comiences a evitarlos desde hoy mismo.

Los problemas estomacales están provocados, en su gran mayoría, por la mala digestión de los alimentos. Unos molestos trastornos que cada vez afectan a más gente debido al frenético ritmo de vida, al estrés o a los nervios.

En este sentido, DKV señala que los síntomas más comunes cuando un alimento cae mal en el estómago son:

• Acidez
• Ardor
• Reflujo gastroesofágico
• Sensación de plenitud extrema

Situaciones que normalmente adquieren especial protagonismo cuando se disfruta de una buena comilona ya sea por una celebración, una fiesta o, en definitiva, un día especial. No obstante, hay ciertos hábitos alimentarios que pueden ayudar a mejorar toda esta sintomatología, empezando en primer lugar por evitar una serie de alimentos que los motivan.

Alimentos malos para el estómago

Hay ciertos alimentos y bebidas que pueden causar una sensación muy desagradable en el estómago de algunas personas. Se trata de un problema común que no debe ser motivo de alarma y que se puede controlar con algunos cambios en el estilo de vida. Para ello, los mismos expertos recomiendan:

• Limitar los irritantes de la mucosa gástrica porque aumentan las secreciones ácidas del estómago. En este grupo se encuentran el café, el té o las bebidas excitantes, como la Coca-Cola, el guaraná o el Red Bull; las especias y condimentos intensos, como la pimienta, el chile u otras salsas picantes; la sal; el alcohol; los alimentos cítricos, como el jugo de naranja, el limón, la piña o el pomelo; y, por último, el ajo, la cebolla y el puerro.
• Moderar el consumo de alimentos y comidas grasas, ya que éstos retardan el proceso de vaciamiento gástrico. En este sentido, se hace referencia a los embutidos, patés, nata, mantequilla, manteca, quesos curados, así como a las técnicas culinarias que contengan gran contenido graso, como las frituras, cocciones o salsas grasas. "Es mejor decantarse por las elaboraciones hervidas, al vapor, escalfadas, rehogadas, a la plancha, al horno o en papillote".
• Evitar las legumbres cocidas enteras y con ingredientes grasos como tocino, chorizo o morcilla. "Asegurarse de que estén bien cocidas, y si además se toman en forma de puré, se mejora su tolerancia", indican.
• No tomar bebidas con gas porque aumentan la distensión abdominal.
• Otros productos que pueden provocar molestias son los extractos para sopas en cubitos, los caldos concentrados, la miel, la pastelería y repostería, el chocolate, los frutos secos, los helados y los sorbetes.