5 métodos para realizar una exfoliación corporal casera

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La exfoliación es la herramienta ideal para devolver la luminosidad a las pieles apagadas.

Retirar las células muertas de la piel ayuda a maximizar los efectos de las cremas y lociones hidratantes

Sonia Navarro
Se lee en 2 minutos

Exfoliar la piel es la manera más adecuada para eliminar las células muertas de la capa más superficial de la piel, la epidermis.

Realizar una exfoliación en casa de forma periódica ayuda a mantener la piel más sana, favoreciendo la hidratación y la nutrición. Este proceso permite recuperar la luminosidad y vitalidad de las pieles apagadas.

Esta se puede realizar a través de productos químicos o de manera manual, con guantes o aparatos específicos. Para realizarla en casa, es fundamental seguir una serie de pautas para evitar posibles reacciones alérgicas o irritaciones.

Desde la Fundación Piel Sana, de la Academia española de Dermatología y Venereología, ofrecen esta serie de recomendaciones para realizar una exfoliación corporal en casa de forma segura.

  1. Elegir el método más adecuado. Entre los dos métodos de exfoliación mecánica y química, elige el que más se adapte a las necesidades de la piel. La exfoliación mecánica puede realizarse con esponjas con la superficie rugosa, guantes de crin o aparatos masajeadores que ayuden a productos exfoliaste que contengan microesferas.  En cuanto a la exfoliación química. El dermatólogo Miguel Sánchez Viera señalan que existen diferentes ácidos como el glicólico y láctico. “Estas sustancias deshacen el cemento intracelular, que une unas células con otras. Aunque la dosis utilizada en cosmética para uso en casa suelen ser bajas, podría tener efectos adversos en pieles sensibles o con dermatitis: rojeces, irritaciones, etc”. Por ese motivo, antes de usarlos se debe consultar con un profesional que indique qué tipo de exfoliaste químico se puede utilizar. 
  2. Escoge una frecuencia adecuada para tu piel. La exfoliación no está indicada para todos los tipos de pieles. En el caso de las sensibles puede provocar irritación. Por ese motivo, antes de realizarla, es mejor consultar con el dermatólogo. En el caso de las pieles secas, la frecuencia recomendada es una vez por semana. En las pieles mixtas puede realizarse una o dos veces. Cuando la piel es grasa, no hay que caer en el error de exfoliar asiduamente para eliminar el sebo de la dermis. Esto puede producir un efecto rebote y producir mucha más grasa. En estos casos, desde la Fundación Piel Sana recomienda elegir productos exfoliaste indicados para uso diario, ya que estos serán mucho más suaves con la piel.
  3.  Realiza la exfoliación en masajes circulares durante unos minutos. Después aclara con agua e hidrata la piel con la crema habitual.
  4. Evita las zonas especialmente sensibles. El contorno de ojos es especialmente delicado, así que en el caso de realizar la exfoliación en el rostro, evita esta zona. En el caso de los labios, existen exfoliaste específicos para esa zona. En el resto del cuerpo, las zonas del cuello y escote son especialmente sensibles. No se debe incluir esas partes en la rutina de exfoliación.
  5. Pon especial atención en zonas más propensas a acumular células muertas. Este es es el caso de la espalda, los codos, rodillas y pies.

Aunque pueda contener afirmaciones, datos o apuntes procedentes de instituciones o profesionales sanitarios, la información contenida en Apoteka está editada y elaborada por periodistas. Recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.



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