Entre los trastornos de la pigmentación cutánea existen aquellos que son por exceso (hiperpigmentación) o por defecto (hipopigmentación). En este artículo, los expertos nos cuentan cómo funciona la coloración de la piel y si hay solución para la hipopigmentación y la hiperpigmentación.
"El color de la piel humana sana es el resultado de combinar tres colores: el rojo, que lo aporta la hemoglobina oxidada; el azul de la hemoglobina reducida; y el pardo, producido por las melaninas, que son responsables de la denominada 'pigmentación constitutiva' de la piel", explica la farmacéutica Leire Azcona, especializada en Dermofarmacia, en su artículo 'Problemas de pigmentación'.
"La pigmentación constitutiva de la piel está programada genéticamente para cada persona: la cantidad y la calidad de la melanina producida determinan el gran espectro de colores y tonalidades que se observan en la piel humana", añade la experta.
La hipopigmentación pertenece al grupo de las hipocromías, donde también se incluye el vitíligo, el albinismo o la pitiriasis. En el caso de la hipopigmentación, suele ser postinflamatoria o postraumática y aparece después de una afección cutánea.
En la hipopigmentación lo que ha ocurrido es que "las células epidérmicas se han alterado y no reciben la melanina, dando lugar a zonas cutáneas menos pigmentadas", afirma la especialista. A continuación, abordamos qué solución es la mejor para la hipopigmentación.
Azcona explica que hay varias soluciones para tratar esta hipopigmentación. Aquí apunta diferentes ideas:
No obstante, lo mejor es preguntar al farmacéutico para que recomiende un cosmético adecuado para la anomalía y el tipo de piel. "Actualmente, la mayoría de estos preparados cosméticos contienen una combinación de varios principios despigmentantes para, así, potenciar su acción, reducir la concentración de cada uno de ellos y por tanto, minimizar los efectos secundarios", indica Azcona.
Además, la farmacéutica incide en la constancia para que el método de despigmentación funcione. Concretamente, apunta que se necesitan de 3 a 6 semanas de aplicación para observar mejoría y mantenerlo como mínimo durante 3 meses. Solo así podrá ser una solución para la hipopigmentación.
"Para minimizar el riesgo de efectos secundarios en la zona tratada se aconseja aplicar el producto una vez al día los primeros 7-15 días y posteriormente dos veces al día", concreta la experta.
En este sentido, el mejor momento para comenzar un tratamiento de este tipo es en otoño e invierno. La incidencia de la radicación solar es menor y eso lo favorece. No obstante, el paciente debe aplicarse el fotoprotector todos los días, aunque esté nublado.
Por último, una vez que desaparece la hipercromía, el tratamiento de mantenimiento y protección solar debe continuar para evitar una repigmentación de la zona.
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