Granos y espinillas: diferencias y remedios
Tanto adolescentes como adultos puedan presentar patologías dermatológicas.
Los granos tienen un aspecto rojizo, mientras que las espinillas son de color blanco
¿Sabes en qué se diferencian los granos de las espinillas? Aunque ambos son trastornos cutáneos y aparecen por la acumulación de grasa en la piel, no comparten el mismo aspecto ni tampoco el mismo tratamiento. En este artículo, te damos las principales claves para que aprendas a distinguirlos.
La contaminación, el estrés y los hábitos alimentarios son factores que influyen en la aparición de grasa en la piel y hacen que tanto adolescentes como los adultos puedan presentar patologías dermatológicas.
Como detallan en una publicación de Elsevier, el acné tiene su origen en un anormal funcionamiento del aparato pilosebáceo y que engloba tanto los poros tapados (puntos negros o espinillas y puntos blancos), como los granitos, y las protuberancias más profundas (pústulas, quistes y nódulos) que se producen en la cara, el cuello, el pecho, la espalda, los hombros e, incluso, en la parte superior de los brazos. Pero, ¿sabrías distinguir cada una de estas lesiones?
Diferencias entre granos y espinillas
Para determinar si tenemos una piel grasa o acneica es necesario hacer primero una valoración de las características cutáneas de cada persona, así como del tipo de lesión que presenta y su localización.
- Relieve irregular. La deficiente renovación celular del estrato córneo y el exceso de producción de grasa se acumulen en el interior del folículo pilosebáceo, produciendo un relieve irregular en la piel.
- Poro dilatado. Las pieles grasas con tendencia acneica producen un exceso de sebo, haciendo que el folículo pilosebáceo se deforme y, en consecuencia, la piel presente los poros muy abiertos en mejillas, nariz y frente.
- Brillos localizados. Se deben a un exceso de producción de lípidos que se concentra sobre todo en la denominada zona T: frente y nariz.
- Poro obstruido. El exceso de grasa producido no sale completamente al exterior y se acumula en la parte más externa del folículo polisebáceo, llegando a formar un tapón.
- Imperfección o grano. Suelen producirse cuando las células muertas taponan y obstruyen los poros de la piel, facilitando la acumulación de grasa. Su aspecto es rojizo y pueden aparecer por distintas causas, como problemas hormonales, una dieta con alto contenido en grasas y azúcares, así como por insomnio, estrés, ansiedad y cuadros depresivos.
- Espinilla. Se trata de un punto blanco inflamado por una bacteria que normalmente se encuentra en el folículo piloso. La obstrucción del conducto por una acumulación de sebo se convierte en un caldo de cultivo perfecto para hongos y bacterias que normalmente habitan en la piel. La inflamación resultante es la que otorga ese color blanco que, si es muy profundo, puede causar quistes y, a veces, abscesos.
Tratamiento de los granos y espinillas
Según DKV, la forma más eficaz de tratar un grano es con cremas específicas o limpiadores, ya que los remedios caseros no son tan eficaces. En este sentido, recomienda una buena higiene facial y jabones específicos o naturales que no irriten la piel, así como hidratar correctamente la zona afectada.
También aconseja evitar una alimentación basada en productos grasos: "Es preferible seguir una diete rica en vitaminas y fibras como veruduras y frutas en cantidad".
Por otro lado, señala que si los granos son persistentes y continuos, se pueden reducir con tratamientos hormonales.
En cuanto al tratamiento de espinillas, aconseja utilizar un cosmético exfoliante al menos una vez a la semana, ya que eliminan las células muertas más superficiales del estrato córneo y la suciedad de los poros, evitando su formación.