La llegada del verano hace que se preste una mayor atención al cuidado del sol en los bebés. Aunque este debe estar presente durante todo el año, en estos meses estivales la exposición a los rayos ultravioleta aumenta. Por lo tanto, los padres y madres deben conocer perfectamente qué deben hacer y que no deben hacer con su bebé en lo que a exposición solar y quemaduras del sol se refiere.
En la farmacia se pueden encontrar diferentes protectores solares pediátricos que serán imprescindibles para el cuidado y la protección de la piel de los pequeños. Las más recomendables son aquellas de rápida absorción y con un factor de protección superior a 50. Estas deben aplicarse media antes de la exposición solar y tantas veces como requiera el pequeño.
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza explican que aunque se aplique protector solar al pequeño se debe tener en cuenta que la ropa es el mejor escudo de protección frente a los rayos ultravioleta. Por ese motivo, aconsejan vestir al bebé con ropas de algodón puro, gorro y gafas de sol.
En el caso de que se produzca una quemadura por el sol en la piel del bebé, se deben seguir los siguientes pasos para tratarla:
En este sentido, desde el Colegio de Farmacéutico de Zaragoza explican que hasta los seis meses los bebés no deben exponerse bajo ningún concepto a la radiación solar. Deben estar muy protegidos de estas ya que su piel es extremadamente sensible y frágil. En ese sentido, desde la Asociación Española de Pediatría recuerdan que a los menores de seis meses no se les debe aplicar fotoprotector porque no deben exponerse al sol, siempre deben estar a la sombra y con ropa apropiada que les proteja de las radiaciones.
Aun así, explican que “aunque no se les pueda poner directamente al sol, eso no significa que no le pueda dar el sol en ningún momento”. Para favorecer la producción de vitamina D aconsejan dar paseos con el recién nacido a partir de los siete o días de vida.
Sobre la producción de vitamina D en el organismo del bebé o del recién nacido, los profesionales del Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza afirman que el tiempo que necesita un niño para producir toda la vitamina D que necesita es escaso, de 5 a 20 minutos, dependiendo de la ropa que lleve.
Además, indicen en que en verano es mejor no sacar al bebé de paseo en las horas centrales del día, entre las once de la mañana y las cuatro de la tarde, ya que son las horas de máxima insolación.
Por último, recuerdan que mantener a los bebés hidratados es fundamental para evitar golpes de calor. Ahora en estos meses de verano, el pequeño debe beber tanto líquido como él preside.
Desde el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza recomiendan que esta hidratación siempre sea con agua preferentemente, evitando zumos o bebidas procesadas que puedan contener altos niveles de azúcares.
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