Si tienes más de 50 años y la rodilla empieza a darte problemas, mucho cuidado, puede que estés desarrollando artrosis en la rodilla. En este artículo te explicamos si tiene cura y cómo hay que tratarla.
"La artrosis de la rodilla es una enfermedad crónica que se caracteriza por el deterioro paulatino del cartílago (ternilla) de las articulaciones. Este deterioro conduce a la aparición de dolor con la actividad física, incapacidad variable para caminar y permanecer de pie, así como a deformidad progresiva de la rodilla", explican desde la Sociedad Gallega de Cirugía Ortopédica y Traumatología (Sogacot).
De hecho, la artrosis es la enfermedad reumática más frecuente, aunque muchos de los pacientes no presentan síntomas. "Es muy importante distinguir entre las manifestaciones radiológicas artrósicas –prácticamente universales a partir de determinada edad–, de la artrosis como enfermedad que cursa con dolor, rigidez e incapacidad", concretan.
Causas de la artrosis de la rodilla
La causa de esta patología es desconocida, sin embargo, hay determinados factores que pueden favorecer su aparición. Desde Sogacot mencionan los siguientes:
- La salud del cartílago articular está deteriorada por una alteración de los condrocitos y del hueso subcondral. Esto conduce a la pérdida de propiedades de resistencia a la presión y elasticidad del cartílago, que se va deteriorando y adelgazando.
- El envejecimiento es el gran responsable de la artrosis de la rodilla.
- En otras ocasiones, tener una lesión o anomalía previa de la articulación provoca su desarrollo. Se denomina artrosis de rodilla secundaria. "Se observa tras lesiones de meniscos, tras lesiones del hueso articular, tras fracturas óseas intraarticulares, tras lesiones ligamentarias o en articulaciones que están siendo sometidas a un sobreesfuerzo importante como es el caso de rodillas de deportistas, de obesos importantes o de personas con alteraciones en la longitud de los miembros inferiores o del alineamiento de la rodilla", indican los especialistas.
Síntomas de la artrosis de la rodilla
Desde Sogacot apuntan varios síntomas que refieren los pacientes con artrosis de la rodilla:
- Dolor tras estar mucho tiempo de pie o caminando. Por ejemplo, al subir y bajar escaleras, caminar por terrenos irregulares o levantarse de una silla.
- Rigidez en las rodillas, el paciente siente que tiene las rodillas agarrotadas y necesita calentar antes de empezar a caminar. “Al poco rato desaparece la rigidez y el dolor inicial pero tras un periodo variable de estar caminando, reaparece el dolor. Si la persona que tiene artrosis de rodilla se para, el dolor poco a poco va cediendo”, aseguran.
- Otra manifestación es la hinchazón y el aumento de temperatura de la zona. Suelen ser episodios ocasionales. Concretamente, se hincha la articulación, pero la pierna, el tobillo y el pie mantienen su estado habitual. No debe confundirse con la retención de líquidos, que afecta de la rodilla hacia abajo.
- La alineación de la rodilla puede alterarse y meterse hacia adentro las piernas. "La rodilla se deforma por la reacción del hueso articular ante la artrosis, formando en los bordes de la articulación unas rebabas óseas que se llaman osteofitos", añaden los médicos.
Tratamiento de la artrosis de la rodilla
No existe una cura como tal para la artrosis de la rodilla, pero sí tratamientos útiles que permiten que los pacientes lleven una vida casi normal. Los profesionales de Sogacot aconsejan:
- No permanecer de pie o caminando durante mucho tiempo.
- Mantener un peso ideal para no hacer sufrir más a las rodillas.
- Si una pierna es más larga que otra, usar calzas para contrarrestar la diferencia.
- Reposar tras la actividad física
- Usar rampas y ascensores en vez de escaleras.
- Si una rodilla duele más que la otra, se recomienda usar un bastón en el brazo contrario a la rodilla más dolorosa.
- Conseguir un buen tono muscular y un adecuado acondicionamiento físico.
- Aplicar calor seco local para reducir el dolor y la rigidez.