Principales diferencias entre artritis y artrosis

Las diferencias entre artritis y artrosis no son solo sus últimas cuatro letras, sino que se tratan de patologías con síntomas y tratamientos distintos. En este artículo, los expertos nos cuentan las principales características de ambas enfermedades.

Para empezar, hay que tener claro que ambas afectan a la articulación, según apunta la farmacéutica Micaela Pérez en su artículo 'Artritis y artrosis'. "La articulación es la estructura que une los huesos entre sí, permitiendo la movilidad al cuerpo humano. Las porciones finales de los huesos están recubiertas por superficies lisas que son los cartílagos, que permiten que el rozamiento óseo sea más suave", explica Pérez, al tiempo que añade que para proteger y cubrir estos cartílagos, las articulaciones cuentan con una membrana sinovial.

¿Qué es la artritis?

La especialista indica las claves de la artritis:

Se trata de una inflamación de las articulaciones que produce dolor y dificultad para el movimiento.
Se da con mayor frecuencia en mujeres, aunque también afecta a varones.
Al contrario de lo que pueda pensarse, no es una enfermedad propia de personas en edad avanzada, de hecho también hay niños que la tienen. Generalmente, se suele presentar entre los 45 y 55 años.
La artritis reumatoide es la inflamación de la membrana sinovial. Sus síntomas son: hinchazón, cansancio, pérdida de peso, sensación de rigidez, decaimiento y dolor continuo.
Según subraya Pérez, cuando la inflamación se mantiene daña el hueso y el lugar donde se fija esta membrana.
Esto puede llegar a provocar que el cartílago adelgace y desaparezca. "La sobrecarga en las articulaciones inflamadas contribuye a acelerar su destrucción", afirma la farmacéutica.
En relación con la artritis reumatoide, también puede atrofiar las glándulas que fabrican las lágrimas, la saliva, los jugos digestivos y el flujo vaginal, lo que se conoce como síndrome de Sjogren asociado a artritis reumatoide.
Asimismo, también hay artritis que no afecta a las articulaciones, sino a la piel, como los nódulos reumatoides, que son abultamientos duros que aparecen en las zonas de roce, como son los codos, el dorso de los dedos de las manos y los pies, la zona del talón, etc.
Otro aspecto característico de los pacientes con artritis es que resulta afectado por cambios climáticos.
Las articulaciones dañadas con más frecuencia son las de los dedos de las manos, los codos, los hombros, las caderas, las rodillas, los tobillos y los dedos de los pies.
Para prevenir esta patología, Pérez aconseja evitar el deporte muy intenso y frecuente, mantener una posición recta cuando se trabaja o no tener las articulaciones dobladas durante mucho tiempo.

¿Qué es la artrosis?

Por otro lado, la artrosis es "una enfermedad crónica caracterizada por el desgaste y la degeneración progresivos del cartílago articular, lo que provoca dolor, pérdida de movilidad normal y deformación". Pérez destaca las siguientes claves sobre esta enfermedad:

Se trata de la enfermedad reumática más frecuente.
Afecta a los dos sexos y es propia de personas mayores de 60 años.
Tal y como aclara la especialista, la mayoría de los síntomas de la artrosis no se deben a la enfermedad, sino que "tienen su origen en problemas de los ligamentos, los músculos o los tendones que rodean las articulaciones".
Las personas con artrosis sufren una alteración del cartílago, puesto que la zona superficial se hincha y se reblandece perdiendo su elasticidad. Incluso se puede desgastar tanto que llegue a su desaparición.
La principal causa es el envejecimiento de las articulaciones debido a la edad. Además, la obesidad y la predisposición familiar son factores a tener en cuenta en su aparición.
Hay personas que pueden desarrollar artrosis temprana, como los jugadores de balonmano, baloncesto, futbolistas, labradores, peluqueros, etc.
Entre los consejos para evitar la artrosis están: evitar hacer movimientos que produzcan dolor, limitar el uso de las articulaciones, colocarse calor o hacer deportes suaves como la natación.