Pasos para usar el hilo dental correctamente
El hilo dental sirve para eliminar los restos de comida acumulados entre los dientes.
Se debe utilizar por lo menos una vez al día y combinarlo con el resto de productos de limpieza bucal
Cumplir con una correcta higiene bucodental no solo nos proporciona un buen aspecto a nivel estético, también nos permite hablar y comer adecuadamente. Usar productos específicos y aplicar unas buenas técnicas son esenciales para tener unos dientes sanos. En este artículo de Apoteka, te explicamos cómo usar el hilo dental para conseguir y mantener una boca sana.
"El uso frecuente y de forma correcta del cepillo, seda dental y enjuagues y colutorios bucales son los tres principios básicos sobre los que se asientan unos correctos hábitos de limpieza", indican las farmacéuticas Beatriz Alvira e Isabel Fustero en una publicación de Elsevier, donde también reconocen que el uso de todos estos productos puede ser independiente, aunque los resultados serán mejores si se emplean conjuntamente.
Respecto al orden, señalan que en primer lugar se utilizará el hilo dental, luego el cepillo de dientes y, posteriormente, el enjuague bucal, a excepción de enjuagues y colutorios especialmente formulados para reblandecer la placa, que se aplicarán antes del cepillado.
La seda o hilo dental sirve, en concreto, para limpiar los espacios interdentales y eliminar así los restos de comida acumulados entre los dientes, especialmente los huecos más pequeños que el cepillo no puede alcanzar.
Cómo usar el hilo dental
Según el Colegio de Farmacéuticos de Madrid (COFM), el hilo dental se tiene que utilizar por lo menos una vez al día o cuando se tiene algo entre los dientes. "Si no hacemos esta limpieza interdental, estamos dejando el 40 por ciento de superficie de los dientes sin limpiar", alerta Rebeca González Ginés, farmacéutica del Servicio Técnico del COFM.
En cuanto a la forma de empleo, Sanitas indica que se debe:
- Cortar un trozo de aproximadamente 50 centímetros y enrollar cada uno de los extremos en el dedo índice de cada mano.
- Colocar los pulgares a dos o tres centímetros de los extremos enrollados, presionado firmemente.
- Introducirlo entre los dientes y las muelas, limpiando de arriba abajo y luego del interior al exterior por todas las caras de las piezas dentales.
- No apretar en exceso sobre las encías, ya que podría causar alguna herida.
Tipos de hilo dental
Por otro lado, Ángela Bosch, doctora en Farmacia, recoge también en Elsevier los diferentes tipos de hilo dental que se comercializan en las boticas. Éstos son:
- Hilo dental de sección redonda. Es el más común y puede ser con o sin cera. Además, también los hay con sabor a menta para que la sensación sea más agradable.
- Hilo dental tipo cinta, de sección más cuadrada o rectangular. Es más difícil de usar, pero la limpieza es más eficaz por su mayor capacidad de arrastre.
- Hilo dental con nylon o espuma, con espacios libres para poder introducirlo entre los dientes. Tienen una gran capacidad de arrastre y son muy útiles en caso de prótesis o implantes.
Consejos para mantener una boca sana y limpia
"Lo ideal es cepillarse los dientes después de cada comida", subrayan las farmacéuticas Alvira y Fustero, quienes comprenden que no siempre es posible debido al estilo de vida actual pero recalcan que es imprescindible tener este hábito "al menos" antes de acostarse o usar chicles con activos antisépticos o flúor el resto del día.
Igualmente, destacan la importancia de limpiar la lengua, pues en su superficie se depositan restos de alimentos y bacterias que deben eliminarse. Así como enjuagarse durante 30 segundos con un colutorio para acabar con el resto de bacterias que ni el cepillo ni la seda dental han sido capaces de borrar.