Pruebas de embarazo: descubre cuántos tipos hay y cuándo hay que hacerlas
Las pruebas de embarazo detectan la presencia en la orina de la hormona GCH
Las pruebas de embarazo han evolucionado ofreciendo mayor precisión en sus respuestas
Saber cuando estás embarazada siempre es un momento especial en el que los nervios y las dudas se convierten en los verdaderos protagonistas. Las distintas pruebas de embarazo que sirven para determinar la concepción han variado y evolucionado mucho con los años. Por ese motivo, ya no hace falta acudir al médico para saber si se está o no embarazada, en la farmacia existen varios tipos de test de embarazo que te pueden ayudar a averiguarlo.
La farmacéutica Raquel Izquierdo señala que hay distintos métodos, unos más avanzados y más precisos, y otros más económicos y con menor detalle. Entre todos ellos diferencia los siguientes:
- Prueba de embarazo analógica. Estos test son los tradicionales. Indican si se está embarazada o no con una precisión alta. Para saberlo, es necesario leer detenidamente las instrucciones porque en cada marca comercial cambia la forma en la que indican el embarazo. Aun así, la farmacéutica explica que lo normal es que si aparecen dos rayitas en el test se esté embaraza, y si aparece una no. Estas tienen un menor detalle que las digitales pero suelen ser más económicas.
- Prueba de embarazo digital. Estas son las pruebas más modernas que han aparecido últimamente en el mercado. Su precisión es mucho mayor, pudiéndose realizar días antes de la primera ausencia de periodo. Además, en esta categoría de productos también están los que pueden predecir de cuántas semanas es ya la gestación.
¿Cuándo hay que hacerse la prueba de embarazo?
La base de ambas pruebas, explica la farmacéutica, es la detección de la hormona Gonadotropina Coriónica Humana (GCH). Esta comienza a ser producida por el embrión desde el momento de la fecundación. Sus niveles van aumentando a medida que avanza la gestación, por lo que los test de embarazo no detectan ‘inmediatamente’ el embarazo, explican desde la botica.
Para conocer realmente si se está embarazada o no, la farmacéutica recuerda que se deben esperar unos días desde la primera falta del periodo. Concretamente señala que lo más recomendable es hacerlo una vez que hayan pasado 4 o 5 días desde el momento en el que tenía que haber comenzado la menstruación.
También existe la posibilidad de hacer la prueba a los 15 días de haber mantenido las relaciones sexuales sin protección frente al embarazo.
Dudas en las pruebas de embarazo
Si han pasado los días que indicaba la farmacéutica y quieres realizarte la prueba de embarazo, es importante saber que pueden aparecer marcas tenues que no dejan ver con claridad si se está en estado o no.
Para esto, Izquierdo explica que lo mejor es leer detenidamente el prospecto del test. Con ello se podrá conocer con exactitud lo que estima el fabricante para dar por positiva o negativa esta prueba de embarazo.
En este sentido recuerda que la hormona GCH aumenta sus niveles en sangre y orina cada dos días aproximadamente, por lo que si sale una marca tenue tienes dos opciones:
- Repetir la prueba al cabo de unos días. Esto sirve para ver si las marcas se hacen más visibles con el paso del tiempo y conocer con más fiabilidad si se está en cinta o no.
- Acudir al médico. La sensibilidad de los análisis de sangre que detectan esta hormona es mucha más alta. Por lo tanto, ante cualquier duda puedes recurrir a los profesionales sanitarios para realizar este tipo de prueba.
¿Qué hacer ante un test positivo de embarazo?
Un positivo en un test de embarazo suele traducirse en un sinfín de preguntas y cuestiones sobre qué se debe hacer, cuál es el siguiente paso que hay que dar o qué síntomas se comenzarán a sentir.
No debe cundir el pánico, lo primero que se debe hacer es pedir cita con el especialista en Ginecología y Obstetricia. No es necesario que sea ese mismo momento, pues las primeras consultas de control suelen realizarse de la semana 6 a la 8 de embarazo.
Durante el embarazo, los profesionales sanitarios realizarán distintas revisiones para controlar que todo marcha bien, tanto para el bebé como para la mamá.
También es importante tener en cuenta que existen una serie de síntomas del embarazo que pueden comenzarse a sentir en las primeras semanas de gestación. En este primer trimestre pueden aparecer las náuseas, el agotamiento y, en algunos casos, un pequeño sangrado por la implantación del embrión fecundado en el útero. Ante cualquier duda con estos u otros síntomas, siempre es recomendable acudir al médico.